En béisbol, aquel jugador que comete tres strikes debe ser eliminado. Al banquillo y a reflexionar por qué ha pasado esto.
En un ejercicio de analogía, ese es el presente que debe seguir el Gobierno de PSOE y Podemos, que en tres ocasiones se ha pasado la Constitución española (literalmente) por el forro.
Primer Estado de Alarma: inconstitucional; ‘cerrojazo’ del Congreso durante la pandemia: inconstitucional; y segundo Estado de Alarma: también inconstitucional.
¿Había que confinar el país para evitar muertes y contagios? Rotundamente sí. ¿Había instrumentos legales para hacerlo? Por supuesto. ¿Se aplicaron? No. ¿Por qué? Porque suponían un mayor control a la acción del Gobierno que, vayan a saber por qué, no quería ser controlado.
Tres decisiones, por cierto, que se tomaron con la complicidad de parte del Legislativo, y solo un partido (VOX) las recurrió ante el Tribunal Constitucional. Que cada uno haga su expiación.