La Federación Local de Asociaciones Vecinales de Leganés (FLAV) ha denunciado este jueves, la situación insostenible del Centro de Atención Integral a Drogodependientes (CAID) de la ciudad.

Más de 400 usuarios del centro se encuentran «en un estado de casi abandono», ante la falta de profesionales sanitarios y de apoyo. Esta situación, arrastrada desde hace años, se ha visto agravada por el período de confinamiento provocado por el coronavirus. Hasta el punto, denuncian, de que ha habido recaídas.

El CAID está gestionado por un convenio entre Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid desde hace 20 años y con dotación presupuestaria, de cerca de 600.000 euros. La institución nace para dar respuesta a estas personas desde la prevención, asistencia, rehabilitación y reinserción de toxicómanos.

En Leganés, el CAID atiende a 360 usuarios, más 76 que se encuentran en dispensario de metadona y 60 en lista de espera «porque no hay médico», expone la FLAV. Para iniciar un tratamiento se necesita el informe de un médico, de una trabajadora social y un psicólogo. «En el caso de Leganés, ni siquiera se puede iniciar el proceso de prescripción de tratamiento», explican.

PERSONAL NECESARIO

La carencia de personal, unido al Estado de Alarma, ha provocado que algunos pacientes lleven 160 días sin médico y 216 días sin ayuda psicológica. También 150 días sin control de analíticas.

Por todo ello, la Federación Local de Asociaciones Vecinales de Leganés señala que se necesitan dos médicos y no hay ninguno ahora; cuatro psicólogos, cuando hay uno; dos farmacéuticos, cuando hay uno; dos enfermeros y solo hay uno; dos 2 auxiliares de enfermería, que no hay; un director, que tampoco hay; y un conserje y orientador laboral.

De esta manera solicitan que una vez analizada la incidencia de la pandemia sobre los pacientes, se invierta el dinero necesario para paliar esta crisis en el CAID.