CSIF prisiones denuncia que cuatro funcionarios han resultado heridos en el Centro Penitenciario de Valdemoro
Cuatro funcionarios del Centro Penitenciario Madrid III-Valdemoro han resultado heridos el pasado 25 de diciembre por la mañana tras ser agredidos por un interno en el Departamento de Ingresos, según ha denunciado el sindicato CSIF Prisiones Valdemoro. Los hechos se produjeron alrededor de las 9.40 horas, coincidiendo con la bajada al patio. El interno, que se encontraba en situación de tránsito, comenzó a amenazar e insultar a dos funcionarias desde el interior de la celda, manifestando de forma reiterada que no quería salir.
Denuncian desde CSIF que de manera repentina el recluso inició una conducta violenta: «lanzando puñetazos y manotazos contra las funcionarias. Ambas lograron esquivar parte de los golpes gracias a su rápida actuación, aunque una de ellas fue alcanzada en el cuello y la otra sufrió diversos impactos en el cuerpo».
Un tercer funcionario acudió en su auxilio y también fue agredido, denuncian, «recibiendo un puñetazo en la zona del ojo y la nariz, que provocó la rotura de sus gafas». Finalmente, el interno fue reducido por los tres trabajadores, pero durante el traslado continuó ofreciendo resistencia y causó una lesión en un dedo a un cuarto funcionario.
Denuncian a su vez que el centro estaba sin médico: «es absolutamente inadmisible». Relatan que en el momento de la agresión el centro se encontrara sin médico en el turno de mañana, lo que impidió que los cuatro funcionarios pudieran ser atendidos de inmediato. «Como consecuencia de esta carencia, las lesiones no pudieron ser evaluadas hasta el turno de tarde, cuando sí estaba prevista la presencia de un facultativo.
El sindicato advierte de que esta situación incrementa de forma grave el riesgo para la seguridad y la salud del personal penitenciario.
CSIF exige medidas urgentes
El sindicato ha reiterado que no va a normalizar las agresiones ni la falta de medios y ha exigido a la Administración una batería de medidas inmediatas, entre ellas:
Reconocimiento del personal penitenciario como agentes de la autoridad, con mayor protección jurídica.
Actualización de los medios coercitivos, adaptados a la realidad actual de los centros.
Cobertura del 100% de las vacantes y refuerzo de plantillas, ajustando la RPT a las necesidades reales.
Formación especializada y continua, especialmente en la gestión de internos violentos.
Cobertura sanitaria permanente, con presencia médica en todos los turnos.
Desde CSIF alertan de que el abandono institucional y la falta de recursos están colocando al personal en una situación límite y advierten de que, si no se actúa, las consecuencias podrían ser aún más graves.