
Las presidentas de Extremadura y Madrid reclaman la continuidad de la central nuclear de Almaraz
El Gobierno madrileño asegura que el cierre de la central sería crítico para el suministro eléctrico de ambos territorios
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, celebrará la próxima semana con su homóloga en Extremadura, María Guardiola, el ‘Encuentro de colaboración institucional Extremadura-Madrid’, dos jornadas de trabajo que tendrán como telón de fondo la preocupación de ambos gobiernos regionales por el cierre de la central nuclear de Almaraz, previsto para 2028.
El cierre supone un riesgo crítico para el suministro eléctrico de ambos territorios y «pondrá en riesgo importantes retos a los que se enfrentan las sociedades de ambas regiones», según señalan desde el Ejecutivo madrileño.
Ayuso se trasladará a Mérida, donde permanecerá el lunes y el martes, con los consejeros de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García; Economía, Hacienda y Empleo, Rocío Albert; Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo; y Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo.
En la capital extremeña abordará con el Ejecutivo extremeño programas y actuaciones de ámbito económico, social y cultural en beneficio de los ciudadanos.
En concreto, tratarán asuntos en materia de atención sanitaria y dependencia; infancia y mayores, víctimas de violencia contra la mujer, educación, vivienda y transportes; emprendimiento, investigación y digitalización; modernización administrativa, emergencias; cultura, turismo y deportes; ganadería y agroindustria, entre otros.

La respuesta de López
La reunión entre ambas presidentas para reclamar la continuidad de la central de Almaraz ha tenido respuesta por parte del líder socialista madrileño, Óscar López. En una muestra de la irresponsabilidad del secretario general del PSOE de Madrid, a Óscar López no se le ha ocurrido otro argumento que recordar la vieja expresión «Nuclear, no gracias», que la izquierda repetía en los años 70 y 80 del siglo pasado.
«Pues la valoración es muy sencilla. Nucleares no, gracias», declaró ante los medios de comunicación cuando salía de una reunión con colectivos feministas en la sede de Ferraz.
Frente a la reunión de los ejecutivo extremeño y madrileño en Mérida, López ha defendido, claro, al Gobierno nacional y ha reivindicado que España es un país «modelo en el mundo porque es líder en energías renovables» y que «la energía más limpia y también la más barata, precisamente porque es limpia también».
Ignora, o quiere ignorar, que las renovables (‘molinazos’ eólicos y parques fotovoltaicos) no aseguran el suministro eléctrico regular y constante, y que la nuclear está reconocida por la Unión Europea como ‘energía verde’ y la central de Almaraz asegura el 15% del suministro eléctrico de la Comunidad de Madrid.