Miguel Ángel Recuenco: «La cuestión de confianza es también una manera de desbloquear mentalmente a la oposición»

Mientras le hacemos alguna foto previa a la entrevista, cuenta el alcalde de Leganés, Miguel Ángel Recuenco, que es tímido para esto de las fotos y exhibirse, pero que cuando hay que ir, él va con todo. Tanto que hasta tiene su móvil en las redes para que cualquiera pueda llamarlo. Timidez aparte, es innegable que el foco está sobre él. No en vano es protagonista de la actualidad estos últimos días por haber planteado una cuestión de confianza en Leganés.

¿Cuestión de confianza o de desbloqueo? ¿Única vía para aprobar los presupuestos de Leganés?
La cuestión de confianza era el camino que nos permite la ley para desbloquear una situación en la que llevamos ya tres meses instalados sin que la oposición nos hiciera ningún tipo de propuesta o aportación. Y con mensajes contradictorios entre ellos.
Para unos sus presupuestos son muy de derechas y para otros, muy de izquierdas…
Es muy curioso ver a Más Madrid y Podemos decir que presentamos unos presupuestos antisociales de derechas, y, por otro escuchar a Vox decir que son unos presupuestos de izquierdas. Y luego la postura del PSOE: si quieres que empecemos a hablar, rompe el pacto de gobierno con ULEG.

¿Y no había otro modo?
No, era o romper con Unión por Leganés (ULEG) o nada. Me parece de un infantilismo terrible. Es como un niño que le dice a otro: “no te hables con él”. El caso es que si no se ponen de acuerdo en un mes quedarán aprobados los presupuestos.

Ellos ya han expresado que no va a haber acuerdo…
Públicamente ellos han dicho que no van a hacer ese pacto. Por eso les digo que no nos hagan perder el tiempo a los vecinos de Leganés, porque ahora estaremos un mes ahí esperando, y a nadie le gusta perder el tiempo.

¿Hay algo personal en la petición de o romper con ULEG o nada?
No termino de entenderlo. Uno cuando está en política tiene que aparcar su parte personal, sus fobias y dar el salto y decir estoy representando a los vecinos de Leganés. No sacar pecho por el triunfo ni hundirse por la derrota. Hay que tener la conciencia tranquila, asumir los resultados y ponerte a trabajar para los vecinos de Leganés. Nosotros tuvimos la altura de llegar a acuerdos con el PSOE cuando estábamos en la oposición por el bien de Leganés. Le pedimos esta altura de miras.

Pero tampoco les dicen del todo que no.
Es que yo creo que es una excusa. Si no estuviera ULEG en el gobierno, se inventarían otra excusa. Al final es: no queremos pactar con vosotros.

¿Por qué?
Para ellos Leganés es su feudo y no asumen la pérdida. En las locales el PSOE no ganó y ellos no lo entienden. Lo que entienden es que Leganés es socialista, lo tienen como una propiedad y todavía no se han dado cuenta de que el voto es libre y los vecinos votan libremente. No tiene por qué unificarse el voto. Los vecinos eligen conscientemente lo que quieren votar.

¿Ha temido que vieran esta situación como una incapacidad del PP para llegar a un acuerdo?
Todos los que se han dirigido a mí me han dicho: “Has hecho muy bien, alcalde, para salir de esta situación de bloqueo”. Con más o menos entusiasmo, pero así me lo han manifestado. Yo creo que los vecinos ven que buscaban el bloqueo. Esta cuestión de confianza también viene para desbloquearlos a ellos mentalmente. Habían entrado en una espiral sin salida y con esto les doy una salida a las cuatro formaciones. La política local de Leganés es una política a la chica, la de intentar malmeter con otras formaciones en el propio PSOE. Carlos Delgado y yo hemos tenido muchos enfrentamientos, pero hay cosas que están por encima: la ciudad. Sin embargo, eso no ocurre con los que juegan a estar en los sillones como el PSOE, que siempre está intentando malmeter en las relaciones entre unos y otros.

¿Se refiere al PSOE local o al nacional también?
El PSOE local no deja de ser un reflejo del PSOE general. Igual que yo he tomado la decisión de someterme a una cuestión de confianza y sacar adelante unos presupuestos debería el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, sacar esos presupuestos. Eso demuestra cuando uno quiere estar en el sillón por estar como es Pedro Sánchez. Cuando además hay una amplia mayoría que no quiere que esté en ese sillón. Cuando me refiero a la mayoría hablo de los votantes, en este caso los españoles.

¿Tiene usted claro que los vecinos se reafirmarán en 2027?
Cualquiera que vea que durante esta legislatura se ha tenido que pagar lo que se le debía a la universidad, los electrodomésticos de las escuelas infantiles, y ellos han votado en contra, lo puede ver. Eso no es política, eso es hacer el tonto, y yo creo que los vecinos van a decir: esto no puede ser. Hay que tener alturas y si demuestras alturas en la oposición la gente puede confiar en ti para que tengas alturas en el gobierno. Que es que son facturas que se deben de la anterior legislatura, no son ni de este equipo de gobierno. Por eso digo que los vecinos en el 2027 estoy convencido que se van a reafirmar en el cambio que hubo en 2023.

Si fuera usted quien estuviera en estos momentos en la oposición, ¿qué haría?
Lo tengo claro: la solución más fácil para ellos habría sido abstenerse, porque si se abstienen salen adelante los presupuestos y a partir de ahí puedes criticar los errores de gestión. Esa habría sido mi opción, es más yo no habría dejado que llegara a estos límites la situación. Haciendo aportaciones y exigiendo, claro, pero es que hay que tener altura de miras. Y hay que relativizar tanto estar en el gobierno como estar en la oposición.

¿Qué parte personal no deja que se cuele en política bajo ningún concepto?
Mi familia. Que salga en fotos mi familia es algo que protejo. Eso no es justo para ellos.

A nivel más profundo y acerca de usted y su personalidad, es decir ¿qué hay de usted que no deja que asome como político? Igual no hay nada…
No, nada, en eso soy muy normal. No estoy impostando nada. Soy una persona tímida que, si no se dedicase a la política, no saldría en fotos, pero es verdad que mi timidez es en ese sentido. Porque tímido profesionalmente, por ejemplo, no he sido nunca. Yo me he dedicado a la abogacía mucho tiempo y no he tenido timidez en ir a buscar a clientes a la calle. Pero yo no busco el foco, aunque es verdad que ahora mismo el foco está encima. No estoy con cuidado de “no me voy a tomar esto o no me voy a tomar lo otro”. Actúo de modo natural. Dicen “que no te pillen nunca borracho”, pero es que a mí nunca me vas a pillar borracho. Ni ahora que estoy en lo público ni antes en lo privado. No hago ningún tipo de impostura. Soy muy natural.

¿Qué líneas éticas y morales no ha traspasado y no traspasaría nunca en el ejercicio de la política?
Por un lado, no abusar de lo público como he visto determinados casos, que han acabado enjuiciados. Y tampoco el ‘faltar’ personalmente al adversario político. Pasar determinadas líneas personales es algo que no concibo. Igual que hay una familia detrás de mí, de los demás también hay una, y no lo olvido.

¿Alguna otra línea roja?
Cuando hablo de no abusar de lo público hablo de la corrupción. Eso y no pasarse con los insultos. Creo que es suficientemente amplio el abanico que abarcan estas dos cuestiones.

¿Qué le dice a quienes le afean que se hayan subido el sueldo?
Quien va a enjuiciar al final de la legislatura si he sudado el sueldo o no son los vecinos de Leganés. Tan sencillo como eso. Porque al final son ellos los que tienen que hacerlo. Te voy a contar una anécdota: me paró un vecino de otra ideología por la calle y me dijo: “No soy de los tuyos, pero eres el primer alcalde que me das el móvil”. Eso ya dice bastante de lo que vas a sudar la camiseta. Y mi teléfono está en redes. Puede llamar cualquiera.

¿Y contesta? No me va a decir que no, claro…
Contesto. Es verdad que no siempre puedo y a veces dicen que no les contesto. Pero suelo contestar a todos.

¿Le dan ganas de sentarse con todos a tomar un café y acercar posturas?
Acercar posiciones con todos, independientemente de las ganas o no, es mi obligación y lo he intentado hasta la fecha. Y lo seguiré intentando.

¿Una mirada al sur de Madrid?
Me centro en Leganés. Te voy a hacer una mirada de Leganés, porque puedo entender sociológicamente a los vecinos. Te aseguro lo que les digo a ellos: podemos conseguir lo que pretendamos. El doctor que introdujo la rehabilitación cardíaca en España es un hombre de Leganés, tiene ahora unos 70 años. Si él pudo, podemos hacerlo cualquiera, pero con esfuerzo y con sacrificio. Nadie nos va a regalar nada; el que espere un regalo por una mano divina, está equivocado. Hablo de Leganés, pero creo que se puede llevar a cualquier rincón del mundo. En términos futbolísticos digo: los sueños se cumplen, pero hay que sudar la camiseta.

¿Suda usted la camiseta?
Intento sudarla, eso te lo aseguro.

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