De pie, durante horas y sin hacer nada. Es el día a día de una parte de los policías locales de Getafe, que por orden de Jefatura, dependiente de la Concejalía de Seguridad que dirige la socialista Elisabeth Melo, hacen patrulla en la plaza Rufino Castro de La Alhóndiga, un sitio sin ningún aparente problema de inseguridad.

En total, dos vehículos policiales que se turnan en una plaza «donde no ocurre nada». De hecho, en contacto con este periódico, varios agentes han señalado que «no entendemos tanta insistencia en esta plaza, cuando la problemática es la misma o menos que en otros puntos de Getafe».

En este sentido creen que hay otros puntos de la ciudad, como Juan de la Cierva o Perales del Río, donde sí se hace necesaria su presencia. De hecho, en este último barrio de Getafe, CSIT denunció recientemente la falta de efectivos policiales, en una plantilla que va mermando en personal.

«Desconocemos el interés que tiene la Concejalía en hacer hincapié en esta plaza en concreto, que no deja de tener los mismos problemas o menos que en otras, que desde Jefatura no se manda vigilar con tanta dedicación», añadiendo que «las llamadas no se corresponden muchas veces a lo que hay cuando llegamos».

En el año 2021, según los datos del Ministerio del Interior, se cometieron 8.277 infracciones penales en Getafe, un 19,2% más que en 2020. Y especialmente preocupante fue el aumento de las violaciones: 11 durante todo el año pasado, frente a las 5 de 2020 y las 3 de 2019.

De ahí que urja en la ciudad, una mejor distribución del trabajo policial y de los recursos humanos y materiales de la plantilla.