El Partido Animalista PACMA ha denunciado que el vaciado del lago del Parque de la Alhóndiga, en Getafe, habría supuesto la muerte de un número indeterminado de peces y tortugas cuyos restos cadavéricos aún permanecen en el lodazal. Apelan a la gestión del Gobierno local de PSOE y Unidas Podemos quienes, según los animalistas, «argumentan que estos animales han sido eliminados intencionalmente por considerarse especies invasoras».

Una inversión de más de 3 millones de euros es la que se llevará a cabo para reformar el área del lago, cuyas obras comenzaron el pasado mes de diciembre y que incluyen en las previsiones la creación de un escenario para eventos; algo que PACMA cuestiona teniendo en cuenta que será el mismo entorno en el que habiten de nuevo animales como patos y ocas, que habrían sido temporalmente retirados.

«Nos preguntamos cómo garantizarán el bienestar de los animales cuando su entorno sea invadido por miles de personas a la vez o cuando haya conciertos», explica la portavoz, Yolanda Morales.

En la web del Ayuntamiento de Getafe se especifica que la eliminación de animales como tortugas y carpas se habría desarrollado con control veterinario y con el fin de mejorar y conservar la biodiversidad. Sin embargo, PACMA cuestiona el método y las formas aplicadas. «Nos cuesta creer que un veterinario esté supervisando la muerte por abandono de todos estos animales», exponen.

En este sentido, la secretaria de la formación política animalista, Asunción Estévez, explica que estos animales «han padecido una muerte lenta, y que aún hay tortugas vivas entre los restos de barro». Así recrimina al Gobierno de Sara Hernández «falta de humanidad» a la hora de gestionar la población de estas especies.