En el año 2011, el cambio llegó a Humanes de Madrid. Un vecino de toda la vida de Humanes, como José Antonio Sánchez, se hizo con el bastón de mando del municipio y revalidaba de nuevo la confianza de los humanenses en 2015. Ahora opta a una tercera reelección y lo más sensato para uno de los principales municipios del suroeste de la región es que repita en el cargo y termine lo que empezó hace ocho años.

Porque en política, como en la vida, cuando algo funciona mejor no tocarlo. No es tiempo de experimentos ni de aventuras que no se sabe a qué puerto pueden llegar. Desde que el cambio llego a Humanes en 2011, las evidencias de mejoría se han impuesto a los males que hayan podido sobrevenir con la gestión del día a día. Por supuesto siempre hay aspectos que mejorar. No existe la perfección. Pero esa mejoría la puede hacer todavía el mismo equipo que lidera José Antonio Sánchez.

Los retos de Humanes se pueden conseguir con un Gobierno fuerte y estable como el que representa ahora el alcalde José Antonio Sánchez

El actual alcalde representa la estabilidad. Sin grandes aspavientos, Sánchez ha logrado revitalizar Humanes y hoy hay, por ejemplo, un 35% menos de paro que hace ocho años y la deuda reducida prácticamente a más de la mitad de lo que este equipo de Gobierno se encontró hace ocho años. Las empresas se asientan en las áreas industriales de la localidad, que sigue en crecimiento y con una política impositiva envidiable para otros municipios vecinos de la zona.

Están pendientes los futuros desarrollos urbanísticos que atraerán más riqueza e inversión a Humanes, un pueblo en constante crecimiento. Y esa es la senda que hay que seguir. Evolucionar desde lo que ya se conoce. Desde la certidumbre. Desde los hechos tangibles. Y no desde los cantos de sirena y las quimeras que ofrecen otras opciones políticas que deben esperar su oportunidad tras el 26 de mayo.

Desde que el cambio llegó a Humanes en 2011 el paro se ha reducido un 35%, la deuda a más de la mitad y las empresas se instalan en el municipio

Los retos de la próxima legislatura, como hacer que Humanes se convierta de una vez por todas en la verdadera cabecera de la C-5 de Cercanías o que el Ministerio del Interior -ambos organismos dirigidos hoy por el PSOE- habilite el necesario y urgente puesto de la Guardia Civil en el municipio, se pueden lograr si hay un Gobierno fuerte, estable y decidido a conseguirlo. Y esos tres atributos solo lo da la experiencia que acredita el Ejecutivo que representa José Antonio Sánchez.

Sin embargo, será la voluntad final de los humanenses la que decida que destino quiere para un pueblo que, además de modernizarse paulatinamente, continúa respetando las tradiciones sin necesidad de autobombo o fuegos artificiales. No va a ser esta la primera vez que citemos al expresidente norteamericano Abraham Lincoln cuando dijo aquello de que: “Una papeleta de voto es más fuerte que una bala de fusil”. Y ese poder, como decimos, lo tendrán los vecinos, que pueden optar por la seguridad y la estabilidad que llegó a Humanes en 2011. O por el contrario apostarlo todo a un salto al vacío que lo más seguro es que conduzca al desastre más absoluto. El 26 de mayo será el desenlace.