Los responsables de la Escuela Municipal de Fútbol de Moraleja han decidido tomar medidas ante los graves incidentes acontecidos en varios partidos de sus equipos. “Estamos muy preocupados y somos conscientes de que no hemos hecho todo lo posible para inculcar los valores que se exigen para la práctica del deporte y por eso nos vemos en la obligación de tomar medidas contundentes para reconducir la situación”, indicaron en un comunicado.

Estas medidas entraron en vigor este pasado día 6 de febrero y entre ellas destaca que los partidos del juvenil A se disputarán sin público en las gradas -ni local ni visitante- hasta nuevo aviso del club.

Además, cualquier jugador expulsado por un lance no deportivo, independientemente de la categoría, será sancionado por el club con un mínimo de dos partidos o expulsado de la entidad.

También será expulsado, en este caso del recinto durante el resto de la temporada, cualquier padre que se dirija al árbitro faltándole al respeto en los partidos. Si se negara a cumplir dicha sanción, su hijo sería expulsado de la escuela.