Los nuevos funcionarios de prisiones que se incorporan a la unidad canina han recibido formación en el centro penitenciario de Valdemoro. Estos nuevos profesionales se incorporarán próximamente a los centros de Soto del Real y Estremera. Pertenecen al segundo grupo de especialistas que estarán a cargo de las doce nuevas unidades caninas que se van a implementar en las prisiones de la Administración General del Estado.

Las unidades caninas fueron creadas en 2018 como un proyecto piloto en la cárcel de Burgos. Su objetivo es prevenir y evitar la introducción y el consumo de droga en las prisiones. Hasta ahora existían unidades caninas en la cárceles de Albolote, Algeciras, Córdoba, Huelva, Madrid III (Valdemoro), Málaga I, Málaga II, Mallorca, Puerto III y Sevilla II.

A ellas se unen las de A Lama (Pontevedra), Castellón II, Ceuta, Las Palmas II, León, Madrid V, Madrid VII, Murcia II, Teixeiro (A Coruña), Topas (Salamanca), Valencia y Zaragoza. Estos equipos prestarán servicio, además, a otras prisiones de la zona en la que operan. De ese modo, el radio de acción se extiende a gran parte de la geografía.

Durante 2022, según datos de la Dirección de Instituciones Penitenciarias, las unidades caninas detectaron el 58,87% de la suma de cannabis, cocaína y heroína intervenidos en los diez establecimientos en los que estuvieron operativas.

SIGUEN LAS AGRESIONES A FUNCIONARIOS

Por otro lado, continúan las agresiones a funcionarios de prisiones. En lo que va de mes han sido cinco los funcionarios agredidos, dos mujeres y tres hombres. El pasado 10 de febrero, cuatro funcionarios (una mujer y tres hombres) fueron agredidos por dos internas en la cárcel de mujeres de Brieva (Ávila). El lunes 13, una presa de la cárcel de Campos del Río agredió brutalmente a una funcionaria.

Desde el sindicato CSIF, su delegado en las prisiones de Valdemoro y Estremera, Sergio García, señala que la falta de seguridad en las prisiones es preocupante por el déficit de personal, el envejecimiento de las plantillas y la falta de recursos. “Además, seguimos sin tener la condición de agente de la autoridad, mientras que los profesionales que atendieron a los funcionarios en la enfermería sí la tienen”.