La mujer de 54 años que, supuestamente, mató por envenenamiento a su marido de 64 años y luego se suicidó ahorcándose desde una litera, en la vivienda que ambos compartían en Fuenlabrada, podría padecer una enfermedad mental, según han informado fuentes de la investigación.

Esta es una de las hipótesis de trabajo del Grupo V de la Policía Nacional de Madrid, ya que Rosa dejó escrita una carta de despedida en la que habría explicado que necesitaba quitarse la vida y no podía dejar solo a su marido, Clemente. De hecho, ya se habría autolesionado en otras ocasiones y se estaba medicando.

Pero esta ocasión algo ocurrió que agravó su estado psicológico. Por eso sus dos hijos, que les vieron el domingo por la noche, cuando el lunes sus padres no contestaban a sus llamadas ni al timbre de la puerta, decidieron llamar al 112 inmediatamente, preocupados por su situación.

Fue a las 13.00 horas de este lunes cuando se comisionaron en la vivienda, situada en el 3ºB de la calle Islandia número 8, en el barrio del Arcoíris, agentes de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional. Inmediatamente después acudieron también técnicos de emergencias sanitarias del SUMMA 112, quienes confirmaron la muerte violenta de ambas personas, que no presentaban signos externos de agresión.

La Policía ha constatado que no existían denuncias previas por violencia de género ni órdenes de alejamiento. Un equipo de psicólogos atendió a los hijos de las víctimas por un ataque de ansiedad.

De momento, están a la espera de la autopsia y los análisis toxicológicos que determinen con qué mato a su marido. Todo apunta a lejía, amoniaco o sobredosis de medicamentos mezclados con bebida, ya que había muchos productos de limpieza y fármacos en la escena del crimen.

La Policía Científica también se desplazó al lugar de los hechos para recabar pruebas e interrogó al hijo y a la hija del matrimonio, también españoles y mayores de edad. Los vecinos aseguran que era un matrimonio normal y no habían observado nada extraño en los últimos días que podrían desencadenar en el primer crimen del año 2023 en la Comunidad de Madrid.