Es sencillo adquirir compromisos con los vecinos en período electoral. Tremendamente sencillo. Lo verdaderamente complicado es cumplir con la ciudadanía en tiempo y forma, como viene demostrando con exasperante reiteración la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández.

La relación de promesas suyas que han caído en saco roto o que se han saldado con auténticas ‘chapuzas’ a lo largo de estas dos últimas legislaturas sería interminable, pero en este reportaje les damos cuenta de algunos casos palmarios, unos más bochornosos que otros, pero todos ellos sintomáticos de lo barato que sale prometer cosas y luego esperar al último momento para hacerlas deprisa y corriendo en periodo electoral, o bien directamente olvidarse de ellas sin el más mínimo pudor.

RENOVACIÓN DEL LAGO PARQUE ALHÓNDIGA

Fue a principios del mes de diciembre de 2022 cuando se iniciaron unas obras largamente esperadas y que incluían diversas actuaciones de mejora en el parque Alhóndiga, afectando a caminos, jardines, mobiliario urbano, etc. Pero sobre todo al emblemático lago de este espacio getafense, ya que entre otras cosas se contemplaba la impermeabilización del vaso así como la construcción de un escenario para albergar espectáculos.

La duración prevista de las obras era de cinco meses, por lo que debieran haber estado finalizadas a primeros de mayo, en las semanas previas a los comicios municipales. Sin embargo, diversos contratiempos en forma de impacto ambiental han torcido de manera irremisible las previsiones y ahora se habla del 16 de junio como fecha para la conclusión. Sin duda un fiasco en toda regla.

REMODELACIÓN DE LA CARRETERA DEL CEMENTERIO

Otra de las principales apuestas de la legislatura. Los trabajos arrancaron a mediados de julio de 2022 y todo hacía indicar que había tiempo de sobra para concluir las diversas actuaciones previstas en una vía que pedía a gritos una serie de mejoras.

Sin embargo, todo se fue complicando conforme se desgranaban los meses y al final el tiempo se echó tan encima que el pasado 10 de mayo se anunció deprisa y corriendo la apertura de la circulación en la vía, además de las aceras para peatones y una pista para correr.

Pero nada dijeron desde el Ayuntamiento de que se habían quedado a medio hacer tanto la zona biosaludable como el área canina. Otra ‘chapuza’ sin paliativos.

MEJORAS EN EL APEADERO DEL SECTOR 3

Entre las actuaciones estelares del último tramo de legislatura figuraba también la remodelación del entorno del obsoleto apeadero del Sector 3, sobre todo en lo referente al aparcamiento, con la creación de 953 plazas, así como el arreglo de suelos, aceras y alumbrado, además de un nuevo sistema de videovigilancia.

Las labores comenzaron el 2 de junio de 2022 y la duración estimada era de seis meses. Sin embargo, están a punto de cumplirse doce y las máquinas siguen trabajando en la zona sin visos de rematar la faena a corto plazo.

PLAZA DE TOROS

Un caso sintomático de la dejadez municipal tiene que ver con esta infraestructura del barrio de Getafe Norte y que se ha ido dejando languidecer en estas dos últimas legislaturas. Pese a anunciar en reiteradas ocasiones una serie de iniciativas para recuperar este emblemático espacio, la realidad es que no se ha movido un dedo y la plaza ha ido deteriorándose hasta un punto prácticamente de no retorno por falta de mantenimiento. Con reflejar que en el coso ha nacido incluso alguna que otra palmera queda todo dicho respecto al interés mostrado por el Gobierno local.

TEATRO DE LA CALLE MADRID

El espacio cultural promovido en su día por Juan Soler para la principal arteria del municipio avanzaba a buen ritmo hasta que la llegada de Sara Hernández a la Alcaldía lo frenó en seco.

Literal. Después de ocho años de litigio en litigio con los anteriores responsables municipales, las obras efectuadas mientras se pudo han ido sufriendo un lógico deterioro a lo largo de este dilatado periodo. La consecuencia de todo ello es que hace escasas semanas se reiniciaron los trabajos y el peaje que deberán pagar los vecinos es el enorme sobrecoste que conllevará finalizar el teatro, pero no pasará nada porque sigue siendo fácil disparar con pólvora ajena.