
Riadas, inundaciones, promesas y tanques de tormenta. Valdemoro se sigue inundando
Las tormentas en la zona de sur de Madrid son escasas pero devastadoras. En Valdemoro se sufren como una calamidad inevitable y no ha habido Gobierno que no haya hecho la promesa de evitar el desastre mejorando las infraestructuras
En marzo de 2014 era alcalde de Valdemoro José Carlos Boza, complicado y dimisionario, pero no mala persona. Por la ciudad apareció el consejero de Presidencia y presidente del Canal de Isabel II, Salvador Victoria, para, acompañado del alcalde Boza, visitar las obras de una nueva infraestructura hidráulica que suponía una inversión de 2,8 millones de euros.
La instalación contaba con depósitos reguladores, con una capacidad de almacenamiento que va desde los 100 hasta los 534.000 metros cúbicos, y que permiten ampliar la garantía de suministro a la población ante posibles incidencias en la red de transporte de agua y abastecer de 200 a 1.000.000 de personas.
Y aquella inversión supuso un avance innegable pero no resolvió el problema. Porque cuando la riada se ponía en marcha, una parte de Valdemoro se inundaba.
En septiembre de 2020, el Canal de Isabel II comenzaba en la ronda de San Sebastián las obras de un nuevo colector de más de 2,4 kilómetros que “evitará las inundaciones en la zona de la calle Illescas y del paseo de Tierno Galván y barrio de La Villa”, según informaba el Consistorio.
Las obras tenían una inversión de 5,6 millones de euros, una duración de más de 8 meses y se enmarcaban en el ‘Plan Sanea’, un convenio firmado entre el Ayuntamiento y el Canal.
Se ejecutó, concluyó y se inauguró. Pero no acabó con las inundaciones.
Tanques de tormenta
Entrados en la presente década del XXI, el tanque de tormenta apareció como la solución.
Un tanque de tormenta es un depósito, un aliviadero, dedicado a retener el agua de lluvia transportada por los colectores urbanos.

El Canal de Isabel II comenzó a instalarlos a principios del siglo XXI y el mayor de ellos, en realidad el mayor del mundo, se encuentra en la capital, en Arroyofresno, debajo del campo de golf de la Real Federación Española.
La solución de un tanque de tormentas era la prioridad. Así se lo plantearon sucesivos Gobiernos municipales y el de David Conde no podía ser una excepción.
La construcción de un estanque de tormentas comenzó el 20 de noviembre de 2023, con el objetivo de “mejorar la canalización de aguas y la red de saneamiento del barrio de El Hospital”, señalaba el Consistorio.
Con una inversión de 2,13 millones de euros, los trabajos corrían a cargo de la Junta de Compensación del Plan Parcial del Sector R-8 ‘El Postiguillo’.
El alcalde, junto al consejero de Medio Ambiente, Carlos Novillo, visitaba las obras un año después y aseguraba que estarían concluidas antes de final de año. Pero no lo están y después de la tormenta del pasado 29 de enero, Valdemoro se inunda en el subterráneo de la calle Fleming bajo la autovía. No hay luz porque han robado los cables del alumbrado.
Y un vecino se dirige a Al Cabo de la Calle: “¿Para que sirven los estanques de tormentas si seguimos con inundaciones? ¿Y para qué un suplemento en el recibo del agua por unas obras del Canal de Isabel II que no sirven para nada en cuanto caen cuatro gotas?”.