Cada vez son más las quejas que llegan a la redacción de Al Cabo de la Calle por el pésimo estado que presenta el adoquinado de la calle Ferrocarril a su paso por la estación de Getafe Central, una de las vías más transitadas del municipio y por la que circulan cada día muchos cientos de vehículos.

El recurrente paso de coches, furgonetas, camiones, autobuses y vehículos de toda índole ha hecho ceder con el paso del tiempo los adoquines de diversas partes de un tramo de un centenar de metros junto al acceso al edificio de la estación, tanto en dirección hacia el paseo de la Estación como en dirección a la Glorieta Isidro Parejo Riesco.

La consecuencia es que el firme de esta zona se ha deteriorado enormemente y presenta numerosos baches y socavones que no han hecho sino aumentar con el paso del tiempo, ya que el problema viene de años atrás sin que nadie del Ayuntamiento parezca haberse enterado, porque no hace sino ir a peor.

DAÑOS EN LOS AMORTIGUADORES

Las consecuencias, tal y como denuncian los afectados -algunos de los cuales pasan varias ocasiones cada día por este ‘campo de minas’-, se traducen en el considerable daño que sufren los amortiguadores de los vehículos, además de las incomodidades ocasionadas para los propios conductores por el recurrente ‘traqueteo’.

Lo más llamativo del caso es que las autoridades locales no hayan tomado todavía nota de las quejas de los vecinos y hayan procedido hace tiempo a sustituir los adoquines en mal estado, o directamente asfaltar este tramo como ocurre con el resto de la vía. Y llama aún más la atención que nadie se haya acordado de afrontar esta actuación con carácter prioritario teniendo media ciudad levantada, en algunos casos por obras de mero aderezo cosmético y visible tinte electoral.