El 16 de mayo de 2021 arrancaba la primera etapa de un mayúsculo reto benéfico, el de los Corredores Solidarios por la ELA, un grupo de runners populares que decidieron unir fuerzas para homenajear a Raúl, un amigo corredor aquejado de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y dar una mayor visibilidad a esta enfermedad, así como concienciar y sensibilizar al mayor número de personas.
Todo ello a través de una vinculación directa con ‘adELA’, la asociación que se encarga de dar ayuda y soporte a los enfermos y familiares que sufren los efectos de esta lacra.
Aquella primera etapa de hace algo más de dos años, que cubrió el recorrido que separaba las poblaciones de Colmenar Viejo y Miraflores de la Sierra con escala en Soto del Real, se convirtió en el primer paso de un reto que de salida podía parecer utópico, ya que consistía
en ‘conquistar’ corriendo los 179 municipios de la Comunidad de Madrid, pero que se ha convertido en una realidad gracias al empeño y perseverancia de este colectivo de deportistas.
Y es que su desafío está completado a falta únicamente del broche protocolario de la entrada en Madrid capital, que se llevará a cabo en los próximos meses en una fecha todavía por concretar a la espera de que ‘adELA’ logre gestionar todos los permisos y licencias que se requieren para poner punto y final a este reto solidario.
Pero a falta de ese último trámite, la ambiciosa empresa emprendida por los Corredores Solidarios por la ELA ha llegado a buen puerto con la ‘conquista’ de 178 municipios distribuidos en un total de 48 etapas realizadas y 984 kilómetros recorridos. Y para celebrarlo, recientemente tuvo lugar un acto en los campos de fútbol Ernesto Cotorruelo de la Real Federación de Fútbol de Madrid en el que una representación de los participantes en este desafío posó junto a todas las banderas ‘conquistadas’ ilustrando un vídeo difundido a través de las redes sociales de los diferentes ayuntamientos.
Más allá del éxito deportivo de este reto, ya que se han logrado cubrir todas las etapas programadas pese a las inclemencias meteorológicas con que se han topado en estos dos años o los contratiempos a nivel logístico, que también los ha habido, lo más importante según los propios organizadores es que han logrado dar una mayor visibilidad a la labor que realiza ‘adELA’ y han llevado a cabo una enorme labor de concienciación en todos y cada uno de los municipios madrileños por los que han transitado.
La metodología que han utilizado desde la primera hasta la última etapa ha consistido en ser recibidos en cada una de las localidades que han visitado por alguien de la Corporación 
municipal (alcaldes, concejales, etc.), a quien han solicitado una bandera del propio municipio a modo de “conquista simbólica”, sacar fotos para dejar constancia del paso por la población e invitar a algún representante local al acto final de Madrid para recuperar su bandera.
Lógicamente, la organización de este reto requirió de una modesta pero eficaz infraestructura para poder diseñar las etapas, contactar con los municipios a visitar así como con diferentes clubes y asociaciones deportivas que se fueron sumando a lo largo del recorrido, gestionar los datos y la información, y sobre todo mantener una coordinación constante con la asociación ‘adELA’, que ha dado soporte, seguimiento y colaboración absoluta pueblo a pueblo.
“Saber que estaban en cada etapa siguiendo el recorrido por cada pueblo nos ha dado fuerza y confianza con el objetivo de llegar a Madrid”, afirman desde Corredores Solidarios por la ELA en relación a la mencionada asociación, “ya que como consecuencia de todo ello hemos conseguido que sea más visible su labor y ayuda tanto a los enfermos de ELA como a sus familiares”.
