El Ayuntamiento de Madrid va a peatonalizar al cien por cien la Puerta del Sol y a reordenar los monumentos que ocupan este emblemático punto de la capital de España, recuperando así un proyecto de 2014 presentado por los arquitectos José Ignacio Linazasoro y Ricardo Sánchez  cuando todavía era alcaldesa Ana Botella.

Se busca recuperar el orden y la forma del espacio reagrupando las funciones y ordenando los elementos de la plaza. Así, en el arco norte se situaría una zona estancial formada por bancos de piedra que delimitarían el área comercial. Esto definirá un eje comercial, garantizando así una cierta autonomía de las funciones comerciales respecto al centro de la plaza.

Otros elementos de la plaza ocuparían el centro del espacio, pero en la banda este-oeste. Estos se localizarían en el lugar donde confluyen los ejes de las diferentes calles que desembocan en la plaza.

Su diseño definitivo será objeto de una posterior elaboración trabajando con los servicios técnicos municipales. Los monumentos se situarían en el arco norte y en el eje lineal este-oeste. Las estatuas de la Mariblanca y del Oso y el Madroño estarían en el arco norte delimitando el área de bancos que serviría de basamento a los monumentos.

La de Carlos III se dispondría en el eje lineal este-oeste en posición girada. En ambos extremos del eje lineal este-oeste se localizarían dos pabellones contenedores de los kioscos, ascensores, y salidas del Metro.

Estos pabellones contenedores recuperarían la memoria de los antiguamente existentes. Asimismo, se propone una iluminación homogénea de los edificios que delimitan la plaza y un tratamiento unitario de los bajos comerciales para devolver a la plaza la integridad que nunca debió perder.

El objetivo del Ayuntamiento de Madrid, ahora gobernando por José Luis Martínez Almeida, es que las obras arranquen en 2021 y que se ejecuten en un año y medio.