Marimar Blanco, hermana de Miguel Ángel, en el 25º aniversario del asesinato del concejal del PP (Foto: Comunidad de Madrid)

El 13 de julio de 1997, la banda terrorista ETA asesinaba, tras dos días secuestrado, al concejal del PP de Ermua, Miguel Ángel Blanco. La infamia etarra fue respondida por la sociedad española de entonces, al grito de ‘Basta YA’.

Con el vil asesinato de Blanco, nació el ‘Espíritu de Ermua’, cuya llama, lamentablemente, pierde fuerza entre la sociedad actual. Muchos jóvenes, desgraciadamente, desconocen la figura del concejal popular. Y peor aún, la brutalidad de ETA. Los restos del concejal del PP, además, descansan en Galicia. La familia decidió trasladarlos diez años después del crimen, por los constantes actos vandálicos de los proetarras.

A este ‘olvido’ contribuyen decisiones como la tomada por el ministro Fernando Grande Marlaska en 2021, cuando acercó de Huelva a Madrid a uno de los asesinos de Miguel Ángel: Francisco Javier García Gaztelu, alias «Txapote», que nunca ha mostrado arrepentimiento, ni condenado la violencia.

O las palabras de este domingo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el ‘homenaje de Estado, que tuvo lugar en Ermua, y donde también acudió Su Majestad, el Rey Felipe VI, que asistió atónito, como muchos de los presentes, a las palabras de Sánchez.

«Si hoy Euskadi y España son países libres y en paz, es gracias a todos y todas», dijo el jefe del Ejecutivo, comprando literalmente el discurso de los herederos de ETA, hoy representados en Bildu, que ha pactado con el PSOE la reciente ‘Ley de Memoria Democrática’. Un texto, que ha llevado a históricos socialistas, como el expresidente del Senado, Juan José Laborda, y al exministro de Sanidad y Defensa, Julián García Vargas, a firmar un manifiesto en contra del mismo.

«MEMORIA, JUSTICIA, VERDAD Y DIGNIDAD»

Actos, como los protagonizados por Sánchez el pasado domingo, contrastan con el de este lunes celebrado en la Real Casa de Correos de Madrid, donde se recordó a Miguel Ángel Blanco y su espíritu, sin ningún tipo de licencia hacia los terroristas.

«No logramos entender qué pretende redactar Sánchez y Bildu en base a su propia memoria y que resulte democrática cuando nadie más lo ha elegido. No sé en qué momento un socialista y un político que defiende etarras pueden ver lo que ha pasado y pasa en España desde el mismo punto de vista. Sí sé que la historia tratada como ciencia apela sencillamente a la verdad y la verdad es que una banda quiso adueñarse del destino de España por la fuerza porque a través de la palabra eran incapaces de convencer a nadie», decía la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Miguel Ángel Blanco, murió «arrodillado y maniatado con un tiro en la cabeza en un bosque», recordaba Ayuso, mientras «Otegi, el que aspira a lendakari, pasaba un día de playa. Hay que ser cobardes y miserables».

Por su parte, la diputada del PP en la Asamblea y hermana de la víctima, Marimar Blanco, reclamaba “memoria, justicia, verdad y dignidad”, siendo “un deber moral y político trasmitir a los jóvenes esta parte de nuestra historia”.

CONCENTRACIONES

Con este fin, la figura de Miguel Ángel Blanco ha sido recordada en toda la Comunidad de Madrid, en municipios como Pinto, donde el pasado 6 de julio acudió la propia hermana del concejal. El PP de Fuenlabrada, por su parte, ha convocado a los vecinos a otra concentración este 13 de julio, a las 19.30 horas, en la Calle de la Arena, 1.

La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), por su parte, ha hecho un llamamiento este miércoles, a guardar cinco minutos de silencio, a las 12.00 horas, en todos los ayuntamientos, en solidaridad con todas las víctimas del terrorismo y en repulsa de cualquier clase de acto terrorista. Fuenlabrada o Getafe ya se han adherido a esta iniciativa.