El pabellón de la Fuente de San Luis de Valencia será el majestuoso escenario de la fase de ascenso a la Liga Día, la máxima categoría del baloncesto femenino español, del 26 al 29 de abril. Serán cuatro intensos días de competición con ocho equipos participantes y dos plazas de ascenso en juego. Lo que no está decidido a día de hoy es si el Ynsadiet Leganés figurará entre los contendientes por cuarto año.

El equipo leganense se complicó la vida hasta límites insospechados al encajar cuatro derrotas consecutivas, las dos primeras hasta cierto punto lógicas (Gran Canaria y Valencia) pero las otras dos contra todo pronóstico (Canoe y Campus Promete).

Así las cosas, el Ynsadiet Leganés llega a las dos últimas jornadas de la liga regular con las urgencias metidas en el cuerpo. Es quinto, a dos victorias del Ciudad de los Adelantados (Tenerife) y a una del Picken Claret (Valencia), que afronta el calendario más complicado al medirse a los dos primeros (Gran Canaria y Valencia).

Para clasificarse, y dando por sentado que las tinerfeñas ganarán al menos un partido y resultarán inalcanzables, el colectivo leganense necesita que las valencianas pierdan los dos partidos y ganar al menos uno, o bien que cedan uno las levantinas y entonces tendrían que imponerse en sus dos duelos ante Distrito Olímpico (a domicilio) y Corral y Vargas Granada (en casa).

El presidente del Ynsadiet Leganés, Jacinto Ramos, admite que “todo pasa por no fallar. Tenemos que hacer nuestros deberes y esperar, pero no será fácil porque el partido de este sábado ante Distrito Olímpico me preocupa mucho. Es un campo muy difícil y todo pasa por no perder”, señala.

No esconde que “tenemos mucha presión porque estamos en un sitio en el que no pensábamos estar. Hemos perdido varios partidos que no tendríamos que haber perdido”, explica Ramos, “y ahora puede pasar cualquier cosa”.