Jugadores del Getafe celebran la victoria ante el Mallorca (foto: laliga.es)

Era una final por la salvación con todas las letras la que se ha dirimido este sábado en el Coliseum y ha caído del lado del Getafe, que ha doblegado al Mallorca gracias a un solitario tanto de Borja Mayoral a diez minutos del final y abre una sustanciosa brecha de seis puntos con respecto a la franja del descenso, marcada precisamente por el conjunto balear.

El colectivo azulón llegaba al duelo acuciado por la imperiosa necesidad de quebrar su racha de seis encuentros sin ganar, pero el Coliseum iba a convertirse de nuevo en su más fiel aliado en la lucha por la permanencia. Y es que los de Quique no ceden delante de sus incondicionales desde el pasado 25 de octubre. Cayeron frente al Celta (0-3) y a partir de ahí encadenan nada menos que diez compromisos sin perder, saldados con 7 victorias y 3 empates. 24 puntos de 30 posibles.

En esta ocasión el adversario llegaba con nuevo técnico, Javier Aguirre, e idénticos objetivos que los azulones. Y bien que se ha notado en el primer acto, marcado por las precauciones, la escasez de profundidad y la falta de concesiones sobre el césped. La consecuencia ha sido que no se ha registrado una sola ocasión reseñable salvo un lanzamiento de Unal cercano al palo, pero sí un aluvión de tarjetas, hasta 8, producto de la intensidad que marcaba cada duelo.

PENALTI Y EXPULSIÓN 

El desenlace quedaba, pues, para el segundo acto y la acción decisiva ha llegado en el 63′. Mateu Lahoz, que no había señalado en primera instancia penalti tras una mano de Russo a disparo de Unal, cambiaba de opinión tras revisar las imágenes a instancias del VAR y no solo decretaba pena máxima sino que expulsaba al jugador balear.

La afición azulona se frotaba las manos para celebrar el primer gol del encuentro, pero no contaba con el despeje de Sergio Rico al lanzamiento de Unal. Y menos aún con otra mano espectacular del guardameta visitante al posterior remate de Olivera. Doble paradón para dejar las cosas como estaban y mantener incertidumbre.

El contratiempo era enorme para el Getafe, que veía pasar los minutos y no encontraba la manera de hincarle el diente a un Mallorca que también se jugaba la vida. Hasta que en el 81′ Gonzalo Villar, que había saltado al campo pocos minutos antes, filtraba un pase de fábula hacia Borja Mayoral, que ponía su rúbrica con un magnífico remate que superaba a Rico y establecía el 1-0 a la postre definitivo.

Asentado en la superioridad numérica y el aliento de su hinchada, el Getafe ha terminado de despachar el partido sin mayores sobresaltos e incluso ha podido ampliar la renta con un espectacular lanzamiento de Óscar Rodríguez a la madera.