
Getafe entra en pausa total: vacaciones para el Ayuntamiento, impuestos para el ciudadano
Estamos en julio, el termómetro aprieta y cede poco a los más de 30 grados en Getafe. ¿Será por eso que las oficinas públicas parecen fortalezas impenetrables?
Solo hay un problema: mientras el Ayuntamiento parece tomarse unas vacaciones prolongadas, los impuestos municipales no entienden de descanso. Siguen llegando, puntuales y rigurosos, como si la ciudad funcionara a pleno rendimiento.
Durante el verano, la sensación entre muchos vecinos es que el consistorio entra en una hibernación, o incluso se acentúa la ya de por sí habitual manera de hibernar. Las quejas en cuanto a reseñas en Google llevan al municipio a tener una puntuación tan baja que a duras penas supera el 2. «La alcaldesa de Getafe asfixia a impuestos a los vecinos, ahora también la tasa de basuras, mientras tiene la ciudad completamente abandonada», señala el PP de Getafe en un mensaje al que añade fotos ilustrativas de las quejas.
Encima es verano. Si ya era complejo realizar gestiones, los trámites ahora están completamente ralentizados, los servicios recortados, las obras más necesarias paralizadas… El Ayuntamiento está medio vacío y conseguir cita para cualquier gestión es una hazaña digna del Cid.
Eso sí, la tasa de basuras, el IBI o el impuesto de vehículos no se interrumpen ni se reducen. Getafe sigue cobrando como si todo estuviera en marcha; lo que, tal y como puede verse en continuas quejas e imágenes en redes sociales, aumenta más el enfado dado el estado de suciedad en que se encuentra la ciudad.
No es de extrañar que a muchos ciudadanos les resulte indignante ver cómo los servicios públicos se apagan justo cuando más falta hacen. En pleno verano, con la localidad aguantando olas de calor, no hay un plan de sombras o refrigeración urbana. Los espacios verdes, ya poco cuidados durante el año, reciben menos cuidado aún. Resultado: las familias que se no pueden permitirse salir de vacaciones se ven abandonadas por su administración local. Ahora bien, la presión fiscal sobre ellos no baja