El Tribunal Supremo investigará al exministro Ábalos por presunta corrupción en la adjudicación de contratos durante la pandemia
El Tribunal Supremo (TS) ha decidido abrir una investigación al exministro de Transportes y ex secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, en el marco del conocido como «caso Koldo». La Sala Penal del TS ha detectado indicios de cuatro delitos: pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación, este último añadido tras el análisis del auto enviado por el juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno.
El magistrado Leopoldo Puente ha sido designado instructor de la causa. Mientras tanto, la Audiencia Nacional seguirá investigando a otros implicados, como el exasesor de Ábalos, Koldo García, y el empresario Víctor de Aldama. Sin embargo, el Supremo no descarta asumir toda la investigación si determina una “conexión material inescindible” entre los hechos atribuidos al exministro y el resto de los imputados.
Ábalos supuestamente facilitó contratos públicos a cambio de compensaciones
La trama investigada se habría aprovechado de la situación de emergencia provocada por la pandemia de covid-19 para obtener contratos públicos de suministro de material sanitario por valor de 53 millones de euros. Según el auto, los responsables de la red contaban con información privilegiada que les facilitaba asegurar las adjudicaciones, beneficiándose presuntamente de la intervención directa de Ábalos. La acusación también destaca que el exministro habría recibido contraprestaciones a través del empresario Víctor de Aldama, líder de la trama.
Entre las presuntas compensaciones, la investigación señala el uso de un apartamento en la urbanización La Alcaidesa, en La Línea de la Concepción, y el pago del alquiler de una vivienda en Madrid para Jessica Rodríguez, pareja de Ábalos en ese momento. Este alquiler, de 2.700 euros mensuales, habría sido costeado entre 2019 y 2021 por un testaferro vinculado a la trama. Además, Rodríguez habría sido contratada por empresas públicas vinculadas al Ministerio de Transportes, como Ineco y Tragsatec, y acompañó al ministro en 16 vuelos oficiales nacionales e internacionales.
Más presión para el PSOE
El TS también apunta que Ábalos habría mediado en otros asuntos de interés para la trama, como el rescate de Air Europa, aunque por el momento no hay pruebas suficientes para vincular de forma determinante al exministro con estas maniobras. En cualquier caso, la investigación continuará profundizando en estos y otros posibles hechos delictivos.
La decisión de investigar a Ábalos añade presión al entorno del presidente Pedro Sánchez, afectado por otras causas judiciales que involucran a su esposa, Begoña Gómez, y a su hermano, David Sánchez. La UCO también ha intervenido recientemente en el caso que implica al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por revelación de secretos.
El próximo paso será que el instructor del Supremo cite a José Luis Ábalos para declarar. El exministro podría acudir de forma voluntaria, evitando así el trámite de solicitar un suplicatorio al Congreso de los Diputados, donde ocupa un escaño como miembro del Grupo Mixto tras haber sido suspendido de militancia por el PSOE. Si no lo hiciera, el TS deberá pedir permiso a la Cámara para proceder con su imputación.