La aprobación o no de los Presupuestos de 2023 en Arroyomolinos centró parte del Pleno de este pasado jueves. Y es que la oposición, fundamentalmente el PSOE, reprochó la tardanza en plantear un borrador de las cuentas municipales que, de aprobarse, serían las últimas de la legislatura.

El concejal de Hacienda por Ciudadanos, José Vicente Gil, en una primera intervención, aventuró que el lunes, 30 de enero, se reuniría la Comisión Informativa para entregar un pen drive a los ediles, recogiendo el borrador de los Presupuestos que maneja el Gobierno de Ana Millán.

La portavoz del PSOE, Pilar Sánchez, fue más allá de cuestionar la oportunidad de presentar unas cuentas que podrían comprometer a la Corporación que salga de las urnas en mayo, y dejó caer en el aire posibles «incompatibilidades» del concejal de Hacienda, por ostentar el cargo y estar jubilado. «Cuando se cobra por asistencias de forma regular puede ser considerada remuneración, en tanto que se derivan de una prestación fija o periódica. Puede ser incompatible», apuntó la edil socialista.

Por su parte y visiblemente molesto, el responsable de la Hacienda arroyomolinense reprochó que «mi situación personal, jubile o cobre de Pepito Grillo, a usted le importa lo justito», recordando que «hay un decreto que dice que yo sigo con mis delegaciones y la única diferencia es que yo no cobro del Ayuntamiento».

En este sentido, Gil cargó contra la portavoz del PSOE diciendo que «si hablamos de cobrar, usted está cobrando 37.500 euros, eso significa que el coste para este Ayuntamiento es de 50.000 euros», afeando que «en la última Comisión de Presupuestos usted no vino, estaba paseando en FITUR».

Finalmente, el edil de Hacienda manifestó que «no sé qué de malo hay en cobrar por asistencia a Pleno, como marca la ley», instando a la concejal sociales que «guarde respeto y olvídese de mi».