Acción del partido entre el Rayo Majadahonda y el Fuenlabrada (foto: CF Fuenlabrada)

El Fuenlabrada es cada vez más consciente de que la Primera RFEF es una categoría tremendamente exigente y que el objetivo de regresar cuanto antes a Segunda división no va resultar precisamente sencillo. Más que nada porque su desempeño lejos del Fernando Torres está siendo verdaderamente calamitoso y con ese lastre se antoja imposible acometer desafíos de la envergadura de un ascenso.

Después del triunfo de la semana anterior en casa frente al Badajoz (2-0), Mere Hermoso había marcado en rojo el duelo regional de este pasado sábado frente al Rayo Majadahonda para estrenar el casillero de triunfos a domicilio, ya que hasta entonces el balance a domicilio era de un empate (Unionistas) y dos derrotas (Córdoba y Cultural Leonesa).

Para conseguir su propósito decidió que lo mejor era mantener prácticamente inalterable el once que había doblegado al conjunto pacense, con la única excepción de la inclusión de Aguirre por Iban Salvador, que no pudo estar disponible para el cuerpo técnico debido a unas molestias musculares.

Sin embargo, sus intenciones se dieron de bruces con la realidad y el conjunto majariego infligió un severísimo castigo a los fuenlabreños. Pese a la que la puesta en escena del partido fue bastante igualada, todo se torció de manera irremisible desde que Néstor abrió el marcador en el minuto 25 porque para cuando llegó el 52′ el resultado era ya de 4-0 para los locales y el naufragio estaba consumado por más que Sotillos maquillase el marcador con el gol de la honrilla.

La consecuencia a nivel estadístico de este derrota es que el ‘Fuenla’ sigue sin ganar como visitante y ha sumado un punto de 12 posibles, habiendo marcado además 2 goles y recibido 10. Por eso, y pese a su buen desempeño en el Fernando Torres (4 victorias y una derrota), su situación clasificatoria (11º) empieza a contrastar significativamente con las expectativas iniciales.

MERE HERMOSO: «SÓLO QUEDA PEDIR DISCULPAS A NUESTROS AFICIONADOS»

El técnico del colectivo fuenlabreño no ponía ‘paños calientes’ a lo ocurrido en el Cerro del Espino y admitía que «nos ha faltado todo. Lo hemos hecho prácticamente todo mal. Veníamos a este partido con el ánimo y la ilusión de enganchar por fin una primera victoria fuera de casa», recordaba, «pero en ataque no hemos estado como queríamos y en defensa hemos sido una calamidad», por lo que «solo me queda pedir disculpas a nuestros aficionados y lamentar lo que les hemos ofrecido».

Cuestionado acerca de si se veía con fuerzas para sacar adelante esta complicada situación, replicaba que «por supuesto. Lo que no puedo hacer es venir aquí y estar contento. He sentido vergüenza en el banquillo, y los jugadores también. Tenemos que cambiar por completo», recalcaba, «y por supuesto que tengo fuerzas para seguir. Hemos dado una imagen opuesta a lo que queríamos de principio a fin a y trabajaremos para cambiar eso», insistía.