La Comunidad de Madrid ha retirado del mercado más de 40.000 juguetes y artículos que presentaban deficiencias tanto de seguridad como de marcado, especialmente juguetes procedentes de Asia, en el polígono de Cobo Calleja, Fuenlabrada.

Según fuentes del Ejecutivo autonómico, ha sido fruto de la campaña de control que ha desarrollado la Inspección de Consumo de la Administración regional, en colaboración con la Sección Aduana Abroñigal de la Guardia Civil.

Durante la operación, denominada LUDUS II, se han requisado también productos falsificados e imitaciones, localizados durante las inspecciones a seis comercios mayoristas ubicados en Cobo Calleja.

PORTAL DEL CONSUMIDOR

Desde la Consejería de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid recuerdan que existe el Portal del Consumidor, que ofrece una serie de consejos para que, de cara a la llegada de los Reyes Magos, tanto juguetes como videojuegos no puedan suponer un riesgo para los niños. Así, en ambos casos debe figurar el marcado CE de manera clara y visible, lo que garantiza que el producto en cuestión cumple con la normativa en materia de seguridad.

Recomiendan elegir los regalos en función de la edad, ya que muchos contienen piezas de pequeño tamaño, afiladas o con bordes cortantes que pueden poner en serio peligro a los niños. También hay que cuidar que no estén fabricados con materiales ignífugos o que los materiales puedan limpiarse.

Asimismo, hay que revisar con detenimiento el rango de edad, las advertencias de seguridad y las instrucciones de uso, entre otros parámetros. En el caso de los videojuegos hay que tener en cuenta, además, la información sobre su contenido.

De este modo, el sistema PEGI (información paneuropea sobre juegos) indica a través de logotipos y pictogramas la edad a la que están dirigidos y los posibles riesgos. También es conveniente revisar la información que facilita en su web la Asociación Española de Videojuegos (AEVI).

Por último, se recomienda siempre guardar el ticket de compra porque, en caso de no estar conforme, el consumidor puede realizar una reclamación en el propio establecimiento, la Oficina Municipal de Información al Consumidor más cercana, la Dirección General de Comercio y Consumo o a través de Internet.