La diputada de Más Madrid, Teresa Zurita, ha interpelado al consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, sobre el conflicto laboral en Schneider Electric, y el futuro de la compañía en Griñón, de la que depende 180 familias del sur de la Comunidad de Madrid, las cuales irán a la huelga la próxima semana.

«Además del drama de la pérdida de puestos de trabajo en Madrid, la falta de apoyo y de un plan industrial provoca pérdidas muy importantes para las empresas y la cadena de valor del ecosistema productivo madrileño», ha dicho Zurita.

Ante esto, Lasquetty ha explicado que «la directora general de Promoción Económica Industrial se ha reunido con la Dirección de la empresa, tras reunirse con los trabajadores, y lo que transmite es que no tiene intención de cerrar las instalaciones de Griñón».

En este sentido, el consejero madrileño ha asegurado que «estaremos muy atentos a las decisiones que puedan adoptarse», ofreciendo todas las ayudas previstas en los planes industriales regionales.

CULPA AL GOBIERNO CENTRAL

Ahora bien, tras decir que no cierra Schneider en Griñón, Lasquetty ha abierto la puerta a esa deslocalización. «Por lo que parece Schneider no se marcha a un país extraño o lejano, al norte de Italia. Preguntémonos por qué se va al norte de Italia y no quiere seguir en España«, ha espetado.

«A lo mejor la subida del Impuesto de Sociedades y la imposición de nuevos tributos no ayuda a los trabajadores; el encarecimiento de los costes laborales, tanto el incremento de las cotizaciones sociales y las cuotas a los autónomos y ahora también una subida del SMI, eso pone en peligro puestos de trabajo», ha denunciado el consejero.

Finalmente ha cargado contra la «antirreforma laboral, que introduce todavía más rigidez de la que ya hay en el mercado de trabajo y desincentiva la contratación». A su juicio, eso «es un peligro, como el incremento de los precios de la luz y la energía, frente a los cuales el Gobierno no hace nada», sentenciando que «todo eso genera inseguridad jurídica y ahuyenta a los potenciales inversores».

Zurita le ha reprochado «lejos de asumir alguna responsabilidad, el Consejero nos dice que la culpa es de la subida del SMI», y ha defendido que «la planta de fabricación de Schneider en Griñón es rentable».