Comisiones Obreras (CC.OO.) ha convocado un paro de 24 horas en la fábrica de Schneider Electric en Griñón, como medida de protesta por la intención de la multinacional francesa, de llevarse la producción a Italia, lo que afectaría a 180 familias del sur de la Comunidad de Madrid. La huelga será el próximo 28 de febrero.

Este miércoles, 16 de febrero, los trabajadores han hecho un paro parcial de cuatro horas, que se suma a otras protestas como las protagonizadas el pasado 20 de enero frente a la Embajada de Francia, y el 22 de enero en la plaza del Ayuntamiento de Griñón.

«Queremos trabajar en nuestra comarca, queremos trabajo digno y con derechos en el sur de Madrid», han dicho desde el sindicato, que sostiene que «con un producto de futuro, lejos de la obsolescencia, unos productos aseados, un capital humano con curva de aprendizaje óptimo y unas instalaciones con potencial, la multinacional ha decidido priorizar cuestiones geopolíticas, a las empresarialmente razonables».

Entre las reclamaciones se encuentra también habilitar un plan industrial que de certidumbre y asegure los empleos. Sin embargo, la compañía gala no se ha pronunciado al respecto, y de ahí esta huelga. «No pueden seguir escondiéndose en el silencio y sin ofrecer una alternativa. La plantilla merece un respeto», han apostillado.

Ya en enero, el gabinete de Comunicación de Schneider Electric rehusó hacer cualquier tipo de declaración ante las movilizaciones de los trabajadores.

ASAMBLEA DE MADRID

El Comité de Empresa llevará el conflicto este jueves, 17 de febrero, al Pleno de la Asamblea de Madrid y el viernes, 18 de febrero, los representantes sindicales comparecerán ante la Comisión de Economía y Empleo de la Comunidad de Madrid