Serranillos del Valle fue también uno de los municipios de la Comunidad de Madrid, donde más se hizo notar la borrasca Aline el pasado jueves, 19 de octubre. Tal fue así, que el nivel de precipitaciones y su intensidad destrozaron parte del camino de El Alamillo, donde, por otra parte, es habitual que sufra desperfectos cada vez que llueve.

El Ayuntamiento de Serranillos del Valle se vio obligado a cortar la circulación ante la probabilidad de desprendimientos. De hecho, es el Consistorio quien tiene competencia sobre el terreno y desde hace tiempo tiene un proyecto para solucionarlo. Eso sí, siempre que la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) dé el visto bueno.

Y ahí está el problema, pues el organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que dirige la socialista Teresa Ribera, «ni hace su trabajo, ni permite que los demás hagan el suyo», lamentan desde el Ejecutivo de Iván Fernández.

En este sentido, el Gobierno municipal ha vuelto a reclamar, «con carácter de urgencia», al CHT, que permite que el Ayuntamiento haga los trabajos o, en su defecto, los acometa la propia Confederación.

«Una lástima la cantidad de sueldazos improductivos que mantenemos en este país», dicen finalmente desde Serranillos del Valle, que mucho se temen que «con la Confederación hemos topado». Dicho lo cual, el Gobierno municipal ya ha pedido disculpas a los vecinos por un problema del que se lleva años advirtiendo y que, cada día que pasa, se acerca más a la desgracia.