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El portavoz del PSOE de Pinto, Diego Ortiz, avanza un principio de acuerdo presupuestario entre PP y Ganemos, al que acusa de continuar la política del partido de Rabaneda. Y además de ello nos habla de la actualidad del municipio que en 2019 aspira a gobernar.

¿Cómo van las negociaciones de los presupuestos?

El PSOE se ha levantado de la mesa de los presupuestos. Llevamos una reunión sin asistir tras dos meses negociando, especialmente los coeficientes del IBI que se pusieron sobre la mesa. El equipo de Gobierno hablaba del 0.675, nosotros propusimos el 0.62, porque hubo 6’7 millones de euros de beneficio el pasado año y entendemos que como la situación económica del Consistorio ha mejorado podríamos devolver 3 millones de euros a los vecinos. Pero nuestra sorpresa fue que al equipo de Gobierno se le medio escapó que ya tenían un medio acuerdo sobre este tema con el PP para que le diera la abstención.  Comprendemos que ese coeficiente se puede bajar y el pasado año se amortizó un préstamo y no estamos de acuerdo con que este año se vuelva a hacer porque consideramos que hay que hacer muchas inversiones en el municipio. La respuesta por parte del alcalde era que en 6 meses no les da tiempo a gastarse 4,5 millones de euros y entonces han llegado a una especie de acuerdo.

¿Trabajan en un documento alternativo?

Estamos pensando en ello. Nosotros no tenemos técnicos, pero sí lo estamos valorando.

¿Le choca que Ganemos y PP puedan llegar a un acuerdo?

A mí me sorprendió el hecho de que al PP les gustara nuestra propuesta del 0.62. Viendo lo que el PP ha hecho con el aparcamiento de Buenos Aires… A mí ya no me sorprende nada. Ellos verán lo que hacen.

¿Cómo valora la política social de Ganemos?

Nosotros somos dos partidos muy parejos a nivel social. Ellos dicen que hay muchos cambios, pero no es así. Por ejemplo, hay una ordenanza de emergencia social consensuada por todos los partidos a propuesta de una moción del PSOE y lleva casi 4 meses sin llevarse para su aprobación definitiva. Si tienen tantas ganas de cambiar no entiendo porque llevan 4 meses sin presentarla para su aprobación definitiva.

¿Se ha llegado a arrepentir de apoyar la investidura?

En ese momento hubo que decidir entre susto o muerte y ahora no sabemos quién es susto y quién es muerte. Hay muchas cuestiones que nos sorprenden. Hay concejales con los que tenemos buena relación y colaboración, pero hay otros con los que no. Están siguiendo la misma línea del PP. Me esperaba mucho más. El año pasado intentamos llegar a un acuerdo de Gobierno que ellos no han querido. Llevaban un año y medio de Gobierno y nos pidieron sentarnos para negociar, pero para pedirnos nuestras ideas pero no para que gobernáramos conjuntamente. Y la última reunión fue hace unos meses. Si tenemos muchos puntos a favor deberíamos gobernar conjuntamente para dar una estabilidad al Ayuntamiento, pero no quieren.

¿Está totalmente descartada la idea de entrar en el Gobierno?

Sí, totalmente descartada.

¿Tiene la sensación de que el Gobierno local no escucha a la gente y que la participación se ha quedado estancada?

Ha habido un cambio positivo desde el PP, pero en dos años no han sido capaces de modificar el reglamento de Participación. Han puesto en marcha propuestas que nosotros también llevábamos como los plenos vecinales, pero las asociaciones están muy desencantadas con ellos. Y así tenemos el caso de la residencia Dolores Soria, o el skatepark, que no escucharon a los jóvenes que practican este deporte.

¿Habrá cambios en estos dos años que quedan?

Espero que a peor no. Les dimos la confianza en 2015 y muchas cosas nos han sorprendido. Si fuera mucho a peor tendríamos que tomar una decisión por nuestros vecinos. En muchos sentidos ha habido continuidad.

¿Cuál será su receta de cara a 2019?

Hay que saber escuchar a los vecinos. Seguiremos defendiendo el tema del apeadero, el centro de salud de La Tenería, las reformas en colegios y mucho más. Pinto está abandonado con la limpieza, la basura y la jardinería. Ellos dicen que es porque se externalizó la gestión, pero la empresa a la que se le dio el servició de control de calidad de la UTE revisa un día al mes los trabajos, pero si se hubiera hecho desde el Ayuntamiento tendríamos dos personas 8 horas, todos los días. Es falta de intención. Ahora en octubre hay que renovar el convenio y esperemos no se haga y el Ayuntamiento forme al personal.