Aleñá pugna por un balón con Herrera (foto: Getafe CF)

Dicen que no hay mal que cien años dure, pero el que sufre el Getafe cuando se enfrenta al Atlético de Madrid va camino de ello. Y eso que esta vez estuvo más cerca que nunca de erradicarlo porque consiguió incluso adelantarse en el marcador al filo del descanso, pero entre la expulsión de Aleñá a un cuarto de hora del final y la entrada en escena de la mejor versión de Luis Suárez todo se alió para que el ‘leyenda negra’ mantenga su vigencia. Y son ya 20 partidos consecutivos sin que el conjunto azulón se imponga al rojiblanco.

Acuciado como estaba por su pleno de derrotas en este arranque del campeonato, el ‘Geta’ recuperó su consistencia de los primeros encuentros ante Valencia, Sevilla y Barcelona. No es que pusiera en aprietos a Oblak, al menos de salida, pero tampoco concedía licencias a su rival para que inquietasen a David Soria.

La realidad es que ninguno de los contendientes se quitó el ‘corsé’ hasta el tramo final del primer acto, que fue cuando aparecieron las ocasiones que verdaderamente merecen tal calificativo. La primera llegó a consecuencia de un mal despeje de cabeza de Djené. Corría el minuto 36 y el error del togolés derivó en un balón franco para Suárez, cuyo remate casi a bocajarro lo sacó Soria, mientras que Iglesias se interponía a renglón seguido en el lanzamiento de Correa, que había adivinado a dónde iría el rechace.

La replica azulona llegó al filo del descanso y fue mortal de necesidad. Otro mal despeje, esta vez de Oblak, propició un centro desde el flanco derecho del ataque local y Mitrovic, que llegaba al área como un trolebús, conectaba un potente testarazo que se colaba tras tocar en el palo y en el meta esloveno.

VUELVE A MARCARLE UN GOL 1.761 MINUTOS DESPUÉS

El tanto del serbio rompía una racha de 1.761 minutos desde la última ocasión en que el Getafe le había marcado al Atlético (6 de noviembre de 2011) y quien más quien menos en el Coliseum pensaba que también podía ponerle fin a la otra leyenda negra, la de los 19 partidos sin ganarle.

Pero el decorado varió sustancialmente tras el descanso. Aunque el Getafe mantuvo el orden atrás, el Atleti empezó a avisar con un gran lanzamiento de Griezman rozando la escuadra y un cabezazo de Suárez que impactó en la parte superior del larguero.

Con todo, el partido entraba en su tramo final y las ilusiones del ‘Geta’ se mantenían intactas, pero llegó la expulsión de Aleñá por una dura entrada sobre Matheus Cunha (73’) y a partir de ahí apareció la voracidad de Suárez en el área para desvanecer el sueño azulón con dos zarpazos, uno con la zurda (77’) y otro de cabeza (90’) para certificar que a menudo los partidos no los gana quien lo merece, sino quien más goles marca.