pensiones dignas

Las marchas por unas pensiones dignas que se iniciaron el pasado 30 de septiembre en distintos puntos de la geografía española, convocadas por CCOO y UGT finalizaron este lunes en Madrid en un acto transcurrido entre Atocha y Sol. Como paso previo a la culminación de este recorrido, la marcha recorrió las calles de Griñón, Humanes y Fuenlabrada donde vecinos de estos municipios también se sumaron para reclamar unas pensiones dignas. La manifestación transcurrió desde la Avenida de Humanes en Griñón y concluyó en la plaza del Tomás y Valiente de Fuenlabrada antes de continuar su viaje hasta la capital de España.

Durante el transcurso de la misma pudieron escucharse, entre otras consignas, gritos como “más pensión y menos corrupción”, o , “pensiones dignas, trabajo decente”. Cánticos que se repitieron este lunes también en el centro de Madrid.

Los sindicatos convocantes de estas marchas justifican las mismas para reclamar un sistema de pensiones “fuerte y sostenible”. En este sentido, tanto Comisiones como UGT recuerdan que en la región hay un millón de pensionistas, y de ellos más de la mitad no llega a los 700 euros al mes.

“Son personas que están casi en riesgo exclusión social, cuando muchos han estado estos años de crisis sosteniendo a sus hijos en paro. Por eso les hemos denominado como marchas de la vergüenza, porque tienen que salir jubilados y pensionistas de toda España a recorrer las carreteras después de estar cotizando y trabajando toda la vida. Además, fueron los que construyeron el Estado de Bienestar, o lo poco que ya nos va quedando”, explicar el líder de UGT Madrid, Luis Miguel López Reillo.

NEGOCIACIÓN COLECTIVA

Ambos sindicatos también recuerdan al colectivo de entre 55 y 65 años afectados por los ERE, que al no cotizar los últimos años van a ver su pensión muy desmejorada. Por eso, los sindicatos piden al Gobierno que conceda la pensión completa para las personas que hayan cotizado ya 40 años, independientemente de los últimos años de vida laboral.

Finalmente, tanto CCOO como UGT defienden que se potencie la negociación colectiva para mejorar los salarios, además de una dinamización del Pacto de Toledo que lleva dos años sin ser convocado. A esto habría que añadir una reforma fiscal que garantice unos ingresos suficientes para el sostenimiento del sistema público de pensiones.