La fundación The Family Watch (TFW) ha advertido de que “el acceso sin control a internet y la sexualización precoz hacen especialmente vulnerables a los jóvenes desde el punto de vista mental y emocional”.
Así lo ha asegurado la directora general de la fundación, María José Olesti, durante su intervención en la Comisión de Estudio para abordar el uso de la tecnología por parte de la infancia y la adolescencia de la Asamblea de Madrid.
Olesti ha asegurado que los jóvenes «no tienen capacidad para valorar objetivamente las consecuencias que se derivan de esas conductas», en referencia al uso de internet y el contenido sexual de las plataformas.
En ese sentido, ha recordado que, según el barómetro de las Familias en España, realizado por The Family Watch, «el deterioro de la salud mental de los jóvenes, está íntimamente relacionado con la presión que ejercen las Redes Sociales y el aumento exponencial y sin control a contenidos violentos en Internet».
En TFW consideran esencial potenciar una educación afectivo-sexual en la que los padres y madres desarrollen el papel principal de educadores. Según Olesti, los padres y madres deben ayudar a los menores a «saber distinguir y valorar lo que está bien y lo que no en el entorno digital».
La directora de TFW ha recordado que «el 62,1% de las Familias cree necesario establecer una ley nacional que regule el uso de pantallas en menores de 16 años, y el 31,2% considera perjudicial el uso excesivo o de redes sociales y su exposición a ellas por parte de los jóvenes».
