No hay mal que cien años dure y el Atlético de Pinto se sacudió por fin este domingo una pesadísima losa que durante los últimos cinco meses le ha traído de cabeza. No ganaba en el Amelia del Castillo desde el 15 de octubre de 2017, cuando se impuso por 3-0 al San Agustín de Guadalix. Ocupaba por aquel entonces una meritoria séptima plaza a tan solo dos puntos de la zona de playoff y nada hacía presagiar la adversa racha que se les avecinaba a los de Javier García como locales.
Desde aquella fecha, el balance del conjunto rojinegro en casa había sido de cuatro empates y tres derrotas, es decir, cuatro puntos sumados sobre 21 posibles, un inquietante dato que en las últimas semanas amenazaba con meter de lleno al Atlético de Pinto en la lucha por la permanencia. Sin embargo, 147 días después el colectivo pinteño dio por fin una alegría a sus incondicionales al imponerse por 2-0 al Leganés B. Una victoria verdaderamente balsámica porque permite abrir una brecha de 13 puntos con la zona de descenso cuando apenas restan 11 jornadas de competición.
Además, el triunfo ante el filial pepinero tuvo protagonismo individual por partida doble. El encargado de abrir el marcador fue Ismael, que firmó su sexta diana del curso y de este modo se encarama a la condición de máximo realizador del equipo en solitario. Pero más llamativo aún es que el 2-0 que sentenciaba la contienda corrió por cuenta del juvenil Tato, que empieza a demostrar con hechos que su ascenso al primer equipo estaba plenamente justificado.
El joven canterano destacaba a la conclusión del encuentro que «todo el mundo me ha felicitado y los compañeros me han dicho que mañana» -en referencia a este lunes- «tengo que llevar unas cervezas, y que siga así, que no baje el nivel».
Puesto a analizar el partido, Tato sostenía que «he visto al equipo muy unido defensiva y ofensivamente, un bloque muy compacto. En la segunda parte hemos tenido la misma actitud que en la primera», explicaba, «y además hemos tenido la suerte de adelantarnos, ya que en los últimos partidos nos estaba costando marcar goles».
Al margen de su destacada actuación a nivel personal, el juvenil rojinegro decía estar «muy contento por el trabajo colectivo, y sobre todo por estos tres puntos que nos darán confianza para afrontar el final de temporada».
Otra buena noticia para los intereses del Atlético de Pinto es que su calendario más inmediato incluye tres compromisos ante tres de los rivales a priori más asequibles de la competición dada su situación clasificatoria ya que se medirá, por este orden, al San Agustín de Guadalix (15º), al Parla Escuela (20º) y al Los Yébenes (17º).