La sala de Prensa del estadio de Butarque parecía este miércoles la famosa cabina del chiste en la que más de mil chinos juegan un partido de fútbol y el portero de uno de los equipos, tras encajar un gol, se justifica diciendo que le han dejado solo. El que no ha estado solo en su despedida oficial ha sido Asier Garitano, rodeado por un auténtico enjambre de espectadores y medios de comunicación que han abarrotado el recinto. No era para menos. El ‘arquitecto’ del mejor Leganés de siempre ha decidido poner fin a una etapa de cinco años que quedará para siempre en la historia del club y nadie ha querido perderse tan señalado momento.

Sentada a su lado, como tantas otras veces en este último lustro, ha comparecido la presidenta, Victoria Pavón, visiblemente emocionada y que ha sido la encargada de tomar la palabra -inmediatamente después de la emisión de un vídeo recopilatorio de la etapa de Garitano al frente del equipo- para recordar que «han sido cinco temporadas de superación, cinco temporadas de vivir los momentos más importantes de este club, de hacer historia y de generar la mayor ilusión que se haya generado nunca antes en nuestra ciudad».

«Todo ha ido increíblemente bien en estos cinco años y he sido increíblemente feliz»

La presidenta ha certificado una vez más «lo fácil que ha sido trabajar con Asier porque como sabéis todos los que le conocéis es una persona sencilla, humilde y muy normal», ha relatado antes de apostillar que «solo nos queda aceptar su decisión y desearle un futuro lleno de éxitos».

Poco habituado a comparecer para estos menesteres, el protagonista del acto decía «no sentir esto como una despedida» y se ha resistido a tomárselo como un adiós porque «esta ciudad me hizo hijo adoptivo y los hijos no se van nunca. Yo soy un hijo de esta ciudad y siempre voy a estar aqui. Yo al Leganés le debo todo», ha recalcado en una atmósfera cargada de emoción»

Le ha tocado, como era de esperar, justificar su resolución de desvincularse del CD Leganés y ha admitido que «la decisión de no aceptar la oferta de renovación ha sido muy difícil de tomar, muy meditada y también muy valiente. Tenía que tomar esta decisión conmigo mismo y he hecho lo que tenía que hacer», ha sostenido Garitano, «porque siempre he ido por sensaciones y creía que era el momento de terminar este ciclo. No quería renovar con dudas y por eso me voy tranquilo».

Aunque se ha especulado mucho con su posible destino a partir de ahora, el técnico vasco ha negado la mayor y ha recalcado que «no hay nada. A día de hoy no hay ningún otro equipo. Decidí poner punto y final e intentar buscar algo diferente y no sé si voy a tener posibilidad de poder trabajar», argumentó el técnico guipuzcoano, «así que estaré en el mercado y si no sale ninguna situación me quedaré aquí».

Puesto a valorar lo mejor y lo peor de su dilatada etapa en el banquillo pepinero ha sorprendido al señalar que «momentos negativos no ha habido ninguno porque hemos cumplido todos los objetivos y a veces hemos estado incluso por encima». Otra cosa son los buenos, «que han sido todos desde el primer día. Todo ha ido increíblemente bien en estos cinco años y he sido increíblemente feliz». Solo ha reconocido que le había quedado un reto por satisfacer. «Me hubiera gustado ganar la Copa», ha confesado, «pero estoy muy contento con lo que hemos hecho y de cómo ha ido creciendo el club».

«A día de hoy no hay ningún otro equipo. Decidí poner punto y final e intentar buscar algo diferente»

Precisamente del club y de lo que aguarda a su sucesor ha hablado también, aunque lo ha hecho más bien de soslayo «porque no estoy para dar consejos», ha dicho dijo antes de recomendar «que se dé continuidad a la gente que vaya a venir, que se les dé tranquilidad y se les cuide. Y sobre todo que no se hagan comparaciones».

Fiel a su proverbial manera de entender las cosas, Garitano ha precisado que mantendrá hasta el final su modus operandi. «La idea es no cambiar absolutamente nada, sino seguir haciendo lo mismo que hemos venido haciendo durante estos cinco años y competir de la misma forma en estos dos últimos partidos», los que le restan al ‘Lega’ ante la Real Sociedad y el Betis, que supondrá su último encuentro ante la hinchada de Butarque.

Interrumpido en varias ocasiones por una prolongada salva de aplausos a lo largo de su alocución, Asier Garitano, no ha dejado de agradecer públicamente el trato que le han dispensado en todo este tiempo el resto de integrantes del cuerpo técnico, los futbolistas, los servicios médicos, la secretaría técnica, los empleados del club, gente ajena que le ha ayudado en el día a día, medios de comunicación, dirigentes de la entidad, la ciudad de Leganés, los aficionados y los amigos que deja en el municipio.