David Soria, durante una sesión de entrenamiento (foto: Getafe CF)

Instalado en una confortable décima plaza, a 8 puntos de los puestos continentales y con 14 de ventaja sobre la zona de descenso, el Getafe afronta las siete últimas jornadas de competición ajeno a los agobios clasificatorios de cursos anteriores. Esa placidez clasificatoria, sin embargo, no tiene por qué traducirse en un exceso de relajación del equipo azulón en este tramo final de campaña.

Así al menos en lo que afirma uno de sus capitanes, David Soria, que este miércoles comparecía en la sala de Prensa del Coliseum. «Estamos en un año tranquilo», concedía, «pero eso no significa que estemos relajados ni que nos vayamos a dejar ir. Tenemos que aprovechar esa tranquilidad para mejorar y seguir creciendo. Cuando más arriba quedemos, mejor va a ser para todos a nivel individual y colectivo».

El guardameta recalcaba que «en el fútbol solo se disfruta ganando. Nos quedan siete partidos y los queremos ganar los siete», indicaba antes de subrayar que «si nos da para meternos en Europa sería un año espectacular, y si no, pues para quedar al menos lo más arriba posible. Pero ya digo que de relajación, nada, y conociendo al entrenador que tenemos no nos deja relajarnos ni un segundo».

«SERÍA BUENO QUE EL MÍSTER SIGUIERA»

Sobre la posible continuidad de Bordalás opinaba también Soria, quien se limitaba a apuntar que «creo que él míster tiene contrato y no sé si va a seguir o no. Para nosotros sería bueno que siguiera, pero son decisiones personales de cada uno. Nosotros estaríamos encantados, y creo que él también está contento con nosotros», sostenía.

Por último, y en referencia al cierre parcial de un sector del Coliseum por insultos racistas durante el partido ante el Sevilla, señalaba que «lo primero que hay que decir es que tanto el club, como los jugadores, todos, estamos en contra de todo insulto racista o xenófobo que haya. Es un tema complicado porque creo que no tiene que pagar parte de la afición por lo que haga un personaje. Sería mucho más fácil sancionar a la persona» -en alusión al autor de los insultos- «y no al equipo», insistía.