Personas desempleadas, padres y madres de familia, con menores, discapacitados, enfermos e incluso mayores a cargo. Divorciados/as, viudos/as, personas que viven solas.. En definitiva, españoles que tienen en común, además, escasos recursos, y que componen la plataforma Afectados por el Ingreso Mínimo Vital, que no termina de cubrir sus necesidades por la inmensa burocracia y el mal funcionamiento de la Administración Central.

«No queremos vivir de la caridad del gobierno. Queremos vivir dignamente, por esta razón fue aprobado el Ingreso Mínimo Vital (IMV)». Y con esa premisa han iniciado una recogida de firmas en Change.org, para que se mejore la tramitación de esta prestación así como el servicio ofrecido por la Seguridad Social.

«Tenemos dificultad para ponernos en contacto con la Seguridad Social y cuando tenemos la suerte de contactar, no aclaran dudas. Los teléfonos que nos facilitan, la mayor parte del tiempo están desatendidos por un robot», se quejan, añadiendo que hay un «plazo demasiado corto para entregar la documentación que nos piden» y se les deniega el IMV «sin dar explicación alguna».

Por otro lado, explican que existen «cuantías erróneas por cruces de datos con la Agencia Tributaria incorrectos y además no hay coordinación entre las distintas administraciones», llegando a «computar ayudas que están excluidas».

Todo esto lleva a que «congelan el IMV hasta revisar la documentación que se les entrega y esas revisiones demoran meses. En ese periodo de tiempo, las personas que dependen del IMV se encuentran aún más desamparadas».

COBROS INDEBIDOS

Por otro lado, desde la plataforma explican que «nos llegan cartas reclamando cobros indebidos, con unas cantidades que no sabemos ni de dónde han salido, creando desorden, descontrol y miedo entre las personas más vulnerables».

A su juicio, «lo que en un principio era una prestación dirigida a prevenir el riesgo de pobreza y exclusión social de las personas que carecemos de recursos económicos, se ha convertido en un auténtico drama para padres y madres de familia, con hijos menores, discapacitados e incluso mayores a cargo. También para las personas que viven solas».

Además, «en la mayoría de los casos, en la Tarjeta Social Digital, las cuantías supuestamente pagadas, no concuerdan con lo que nos han abonado en cuenta. Prestaciones extinguidas aparecen como activas y las que están activas aparecen como extinguidas».

Por todo ello, solicitan acabar con la ‘mala praxis’, «que tengan en cuenta nuestra situación económica del año en curso y no del año anterior» y que «no nos obliguen a devolver el dinero del Ingreso Mínimo Vital cuando no hemos incumplido nada y ni siquiera tenemos dinero en el banco». Asimismo, un impulso del Gobierno a facilitar su acceso al mercado laboral.