Ocho años de calvario. Eso es lo que llevan soportando los vecinos de Parque Oeste en Alcorcón, por dos bloques de viviendas okupadas, pertenecientes a la SAREB, dependiente del Gobierno de España. A la inseguridad y la suciedad habitual en nada menos que dos legislaturas, las cucarachas y otros insectos, se ha sumado ahora la presencia de ratas que, como los okupas, campan a sus anchas por la calle Praga y adyacentes.

El foco se encuentra dentro de los inmuebles. El Ayuntamiento ha desratizado el exterior y, según informan fuentes municipales, la SAREB va a hacer lo propio en los garajes, foco de la infección y que son de su competencia. «Esperamos que en breve se solucione», exponen las mismas fuentes.

Una vecina de la zona, en conversación con Al Cabo de la Calle, estima en una veintena los pisos que están usurpados, con enganches ilegales a luz y agua. «No lo sabemos exactamente, porque la comunicación con la SAREB es nula. Son opacos», expresa. Recuerda que por noviembre de 2020 hubo un desalojo parcial, pero los inmuebles volvieron a ser okupados a cuentagotas y la situación «sigue igual».

La pasada legislatura se reunieron con la entonces alcaldesa, Natalia de Andrés, y el concejal de Seguridad, Daniel Rubio. Acordaron realizar un informe sobre las condiciones de los dos edificios. Los Bomberos de Alcorcón concluyeron que estaban en buen estado pero no presentaban los niveles óptimos de habitabilidad. Ahora hay nuevos responsables en Alcaldía y la Concejalía de Seguridad y los vecinos ya han pedido una reunión urgente para poner fin a esta lacra.

OKUPAS CONFLICTIVOS

Mientras tanto, la SAREB a verlas venir; la Policía Municipal, que realiza unas tres rondas diarias, atada de pies y manos; y los vecinos, atemorizados. «Tenemos bastante miedo porque son gente bastante conflictiva, tienen antecedentes penales, te amenazan por la calle, los niños tiran piedras. Utilizan a los menores de parapeto para delinquir», relata esta vecina de Alcorcón.

De esta manera exigen que se lleve a cabo el desalojo total de las viviendas okupadas, para evitar su usurpación posterior, como ya han demostrado los parches del pasado.

Por otro lado, a la espera de reunirse con los responsables municipales y que, a su vez, presionen a la SAREB o actúen como intermediarios, descartan por ahora las manifestaciones. «Nos tienen fichados», señala la afectada por la presencia de okupas. «No queremos que nos hagan la vida más imposible aún», sentencia.

RATAS EN EDIFICIOS OKUPADOS DE LA CALLE PRAGA