Se acerca el final de temporada y cada partido adquiere una inusitada trascendencia. Es el caso del derbi de la zona sur que este domingo dirimirán Alcorcón y Leganés sobre el césped de Santo Domingo (18.15 horas), un duelo con los contendientes aspirando a cotas tan divergentes como el estado de ánimo con el que uno y otro acudirán a la cita.
Mientras el objetivo del conjunto pepinero no es otro que consolidar su plaza de playoff de ascenso una vez difuminadas las opciones de ascenso directo, el del cuadro alfarero no es otro que sumar tres puntos cruciales en su denodado afán por amarrar la permanencia en la categoría de plata.
Un somero vistazo a la tabla clasificatoria invitaría a conceder un indiscutible favoritismo al ‘Lega’, que marcha cuarto con 58 puntos, mientras que su oponente es 18º con 38. Es decir les separan nada menos que 14 posiciones y 20 puntos. Un verdadero abismo.
DOS ESTADOS DE ÁNIMO
Pero bajo esa realidad numérica se esconden dos estados de ánimo muy diferentes. Y no favorecen precisamente al presunto favorito. Resulta que el Leganés solo ha ganado uno de sus seis últimos compromisos y viene de dejarse dos puntos de oro en su cita de este pasado lunes ante la Ponferradina. Solo ha sumado 5 de los últimos 18 puntos en liza y la consecuencia es que el Girona, séptimo clasificado, está ya a seis puntos de distancia, por lo que su necesidad de sumar de tres en tres empieza a ser perentoria para garantizar cuanto antes su presencia en el playoff de ascenso.
Por contra, el Alcorcón ha conseguido dar en las últimas jornadas un decidido paso adelante en sus aspiraciones de mantener la categoría. De hecho, ha saldado sus dos compromisos más recientes con sendos triunfos ante dos rivales directos como Castellón y Lugo, lo que le ha permitido salir de las posiciones de descenso y encarar el tramo final con la moral por las nubes.
El pronóstico, pues, tiende a ser incierto, tal y como suele acontecer con cualquier duelo vecinal que se precie. El de la primera vuelta, por cierto, se lo adjudicó el conjunto pepinero gracias a un solitario tanto de Sabin Merino en el 80’. En ese partido, además, se produjo el reestreno oficial de Juan Antonio Anquela como técnico del Alcorcón, que a partir de esa derrota encadenó tres triunfos consecutivos que aliviaron un tanto su delicadísima situación. Ahora llega desde luego con mejores sensaciones que entonces, pero cualquiera se atreve a estas alturas a pronosticar quien acabara llevándose el gato al agua este domingo.
