Once jornadas ha desgranado ya la Primera división de fútbol sala femenino y posiblemente una de las cosas que más llama la atención es ver al AD Alcorcón FSF instalado en la octava posición. Después de varias campañas en las que ha llegado a coquetear incluso con el título liguero sorprende sobremanera ver al colectivo alfarero en la zona templada de la clasificación, aunque quizá no tanto si atendemos a los argumentos que esgrime el presidente del club, Alfonso Catalina, en conversación con Al Cabo de la Calle.

“El nivel de la plantilla quizá es un poco inferior al de otros años”, admite el dirigente de la entidad alfarera, si bien a renglón seguido especifica que la decisión ha sido tomada de manera consciente “porque a veces conviene dar un pasito atrás para luego poder dar dos hacia delante. Queríamos un proyecto más de cara al futuro y hemos actuado en consecuencia”, recalca.

Puesto a argumentar el rejuvenecimiento llevado a cabo en el plantel, Catalina explica que “tenemos un equipo en Segunda que se proclamó campeón el año pasado y que este año sigue arriba. No podíamos cerrar la proyección de sus jugadoras y este año les hemos dado un mayor protagonismo en el primer equipo”, relata, “aunque ello haya supuesto a corto plazo perder algo de potencial competitivo. Ya contábamos con ello”.

De hecho, el dirigente alfarero reitera que “éste es un proyecto buscado por nuestra parte. Nos gustaría ir terceros”, confiesa. “pero no hay plantilla para estar tan arriba como otros años. Tampoco para estar tan abajo”, sostiene sin tapujos, ya que desde su punto de vista “el puesto natural del equipo estaría en torno al sexto puesto. Sabíamos que un poquito para atrás teníamos que ir, aunque a lo mejor no tanto”.

Lo que no está en entredicho es la figura del nuevo técnico, Adri Martiño. “El entrenador está haciendo que participe todo el mundo. Viene del futbol sala masculino y todo tiene un proceso”, señala Catalina, que cifra el objetivo para la temporada en “entrar en la Copa y cumplir el expediente. Hay que aguantar este año para que las jugadoras más noveles se adapten a la categoría y cojan experiencia para que el año próximo podamos dar ya un salto importante”.

Sí se justifica, en cambio, aludiendo a los compromisos con la selección de varias integrantes del equipo. “Eso sí lo estamos acusando un poco más que antes porque hablamos de que vienen muy cansadas y son las jugadoras llamadas a sostener el equipo. A ver si pasa el Europeo” -se disputa en febrero- “y pueden dedicarse al equipo en exclusiva porque este curso son ellas las que tienen que tirar en buena parte del carro”.

Ya por último, el responsable del club amarillo precisa que “también hemos recortado algo el presupuesto del primer equipo” con el fin de “disponer de un segundo alojamiento para las jugadoras que vienen de fuera de Madrid”, algo que considera fundamental para seguir creciendo en los años venideros.