La mejoría que había experimentado el Urbas Fuenlabrada en sus dos compromisos anteriores frente a Herbalife Gran Canaria y Joventut, pese a caer derrotado en este último en un cara o cruz final, se fue por el sumidero el pasado domingo ante Unicaja. Los fuenlabreños firmaron un nefasto primer parcial que se tradujo en un demoledor parcial de 12-30 y decantó el duelo del lado visitante aireando carencias que parecían estar superadas.
“Tanta distancia no se puede dar a un rival de la calidad de Unicaja”, admitía a la conclusión del encuentro Javi Juárez, muy disgustado por la pésima puesta en escena de su equipo, que acabó sucumbiendo por un concluyente 68-85 y en el que solo cabe rescatar las actuaciones de Eyenga y Urtasun del naufragio colectivo generalizado.
Trabajo tiene por delante, pues, el cuerpo técnico para devolver la compostura al equipo, que entre la Copa del Rey y las ventanas FIBA no volverá a la competición hasta el domingo día 28, día en el que afrontará una siempre exigente visita al Baskonia.
PENDIENTES DE LA RECUPERACIÓN DE MELO TRIMBLE
Teniendo en cuenta que restan casi tres semanas para ese partido, se confía en poder recuperar a tiempo a Melo Trimble, la principal referencia ofensiva con diferencia del equipo, que se perdió la cita del pasado fin de semana al sufrir una desinserción de la cresta ilíaca de los músculos oblicuo, mayor y menor debido a un golpe en la zona en el partido anterior.
 El Urbas Fuenlabrada tiene por delante tres semanas de parón para hacer borrón y cuenta nueva){kind=link}