El Getafe City pedirá una reunión a tres bandas con RFFM y Ayuntamiento para dar su versión de los incidentes del 12 de octubre
Los responsables del Getafe City van a solicitar una reunión a tres bandas con representantes de la Real Federación de Fútbol de Madrid (RFFM) y el Ayuntamiento de Getafe para trasladarles su versión de los incidentes ocurridos en un partido de juveniles entre el Getafe City A y el Alhóndiga B, que tuvo lugar el pasado 12 de octubre en el complejo deportivo Juan de la Cierva y concluyó con victoria visitante por 3-4.
Los locales, que al descanso ganaban por 3-0, sufrieron tres expulsiones en el tramo final del encuentro y encajaron tres goles en los minutos 88’, 88’ y 90’. Al término del encuentro, según se recoge en el expediente sancionador del Ayuntamiento, se produjeron entre otras cosas graves amenazas al árbitro del partido, de 17 años de edad, así como daños al mobiliario de la instalación.
Esta versión fue, sin embargo, negada por los responsables del club, que en declaraciones a Al Cabo de la Calle indicaban pocos días después de los sucesos que “un árbitro se puede equivocar a favor o en contra, o que estén empezando en el mundo del arbitraje, pero la persecución que sufrimos en los últimos diez minutos del partido normal no es, y no sabemos a qué fue debida. El otro día hubo una injusticia muy gorda contra nosotros, pero no se amenazó al árbitro”, recalcaban antes de asegurar que “nos sentimos perseguidos por todo el mundo. Esto nos está conllevando un estado de nervios y ansiedad por una mentira”, llegando a indicar que “nos están abocando a tener que cerrar el club el año que viene, que parece que es lo que algunos quieren”.
SANCIONES DE COMPETICIÓN
Por lo pronto, las sanciones del Comité de Competición han sido un partido de clausura del campo, por lo que el día 17 de noviembre tendrán que recibir al Inter Valdemoro fuera de Getafe, así como nueve partidos de sanción distribuidos entre los tres jugadores expulsados (4 para dos de ellos y uno para el tercero).
El entrenador del equipo juvenil del Getafe City implicado en los hechos, Miguel Ángel Juzgado, afirma que la enorme repercusión de este asunto está pasando factura a su salud. “He necesitado atención médica porque he estado con temas de ansiedad y sin poder dormir por todo lo que he leído en los días posteriores al partido”, comenta antes de insistir en que “no cometimos ninguna tropelía como para que se nos haya tratado así a nosotros y a otros equipos no”.
También su padre, presidente del club, se maneja en parecidos términos al indicar que “todos estamos en contra de la violencia y a favor de que se tomen medidas en ese sentido. Esto hay que pararlo, pero hay que hacerlo con todos y dar ejemplo con todos porque otros años han pasado cosas más gordas y no se ha hecho nada. Y yo no me voy a quedar con la tacha de amenazador”, advierte.