El Real Madrid mantiene su idilio con las finales y se proclama campeón de la Copa Intercontinental ante Pachuca (3-0)
Las finales se han convertido desde hace ya tiempo inmemorial en garantía de éxito para el Real Madrid, que este miércoles se adjudicó ante el Pachuca mexicano la Copa Intercontinental, quinto titulo de los de Ancelotti en lo que va de 2024 tras la conquista previa de la Supercopa de España, la Liga, la Champions y la Supercopa de Europa. La infalibilidad de los blancos en estos duelos a todo o nada es verdaderamente digna de estudio.
Esta vez superó por 3-0 a un rival que amaneció respondón pero que fue flaqueando conforme avanzaba la contienda. Courtois abortó sin mayores problemas los tempraneros avisos de Luis Rodríguez e Idrissi y la réplica del Madrid no llegó hasta bien entrada la primera mitad, pero resultó demoledora. Corría el minuto 36 cuando Bellingham filtraba un magnífico pase hacia Vinicius, que sorteaba a Moreno y asistía a Mbappé para abrir el marcador con la zurda.
El duelo se había decantado ya de manera ostensible del lado madridista y en los primeros compases del segundo acto Rodrygo dibujaba una preciosa sucesión de recortes al borde del área antes de colocar el balón lejos del alcance del guardameta mexicano para establecer el 2-0 (52’).
Lo siguió intentando Pachuca y cerca estuvo de acortar distancias por medio de Rondón, pero lo único que llegaría ya sería el 3-0 definitivo al transformar Vinicius un penalti cometido sobre Lucas Vázquez (83’).