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EDITORIAL: Alcorcón vive en la paradoja de Schrödinger

pleno alcorcon

Allá por el año 1935, el físico austríaco Erwin Schrödinger dejó para la posteridad una de las teorías más rocambolescas de la ciencia y que ha llegado a nuestros días como la paradoja de Schrödinger. En síntesis, la hipótesis del físico austriaco se presenta con una caja cerrada y opaca que contiene un gato en su interior, una botella de gas venenoso y un dispositivo que contiene una partícula radiactiva con un 50% de posibilidades de desintegrarse en un tiempo determinado. Las mismas posibilidades de que, si se activa o no, el gato muera o siga vivo. Siempre dependerá del observador. De ahí que esta teoría se pueda interpretar como que ambas posibilidades sean reales, es decir, que el gato este vivo y muerto a la vez, pero incapaces de interactuar entre sí.

Algo similar ocurre en Alcorcón, que vive distintas realidades según quién sea el observador. Y así se evidenció en el último debate sobre el estado de la ciudad. Por un lado, el Gobierno de David Pérez defendió la gestión económica y de empleo que está realizando su Ejecutivo. Y razón no le falta. Los datos son incontestables. Y a día de hoy Alcorcón es la ciudad con menos paro del sur de la Comunidad de Madrid. Las empresas vienen a instalarse a los polígonos industriales de la ciudad y la deuda se ha reducido considerablemente teniendo en cuenta la pella que dejaron los socialistas allá por 2011.

Cada uno vende su mensaje sin llegar a ponerse de acuerdo en nada. Alcorcón está viva y muerta a la vez, como el gato de Schrödinger, pero todos son incapaces de interactuar

Un Gobierno del PSOE, hay que recordar, donde tenía mando en plaza la actual portavoz, Natalia de Andrés, a quien la Fiscalía pide una inhabilitación de cinco años por su nefasta gestión al frente de EMGIASA, prácticamente quebrada y hoy en fase de liquidación. Acción que la hace totalmente incapaz de gobernar un municipio como Alcorcón. Pero a pesar de ello ahí sigue De Andrés, orquestando zafias campañas contra el alcalde y su equipo, con un mensaje obsoleto y aterrorizada porque por la izquierda está a punto de pasarle Ganar Alcorcón, quien en menos de cuatro años ya le ha comido el espacio vital a un PSOE desesperado.

La formación de Jesús Santos, que ya se sabe poseedor del sorpasso a los socialistas, pintó otra realidad bien distinta a la del alcalde. Recordó el mal estado de la limpieza en la ciudad. Una existencia que viven a diario los vecinos y así lo denuncian constantemente en redes sociales. Y también la falta de mantenimiento de los espacios municipales.

También Ciudadanos expuso en el debate su propia visión de la ciudad. Su portavoz, Alfonso Reina, cargó y acusó a Pérez de no escuchar a la oposición. Claro que a este grupo habrá quien pueda decirle a Reina que se aplique el cuento cuando hizo oídos sordos a la moción de censura, donde se puso de lado, como siempre. Pero ya es conocida la inquina personal de Reina hacia el alcalde, sin argumentos y faltó de ideas, que llegó a la política entendiéndola como parte del negocio.

La conclusión que deja el debate, pues, es una ciudad, al menos en lo político, tremendamente dividida y fracturada. Donde los días pasan y cada uno vende su mensaje sin llegar a ponerse de acuerdo en nada. Alcorcón está viva y muerta a la vez, como el gato de Schrödinger, pero todos son incapaces de interactuar.