El equipo de Gobierno ha llegado a un acuerdo con los partidos Leganemos y Ciudadanos para la modificación de varias ordenanzas fiscales que entrarían en vigor el próximo año si llegan a aprobarse antes del 31 de diciembre. En total se trata de siete acuerdos.
El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) seguirá congelado, aunque se cambiarán las bonificaciones para familias numerosas y se bajará para viviendas con energía solar. Además, existe el compromiso de ayudar a pagar este impuesto a las familias sin recursos. El ‘numerito’ del coche (IVTM) tampoco se incrementará.
Leganemos resalta la mejora en la progresividad fiscal con estas ordenanzas que “obligan a pagar un poquito más a los poderosos”.
Por otro lado, se creará una tasa a las superficies comerciales que deberán pagar por el número de plazas de estacionamiento y se incrementará el impuesto que tendrán que abonar los hosteleros por la instalación de terrazas. Además, se contempla implantar una nueva ordenanza que afectaría a las empresas energéticas por utilización del suelo público.
Desde el Gobierno local, el concejal de Hacienda Pedro Atienza ha destacado que la intención del acuerdo es “mejorar la capacidad recaudatoria sin aumentar la presión fiscal a los vecinos”. En el documento firmado se contempla reforzar la labor de inspección fiscal con la contratación de cuatro funcionarios en próximos ejercicios económicos.
PROGRESIVIDAD
El concejal de Empleo, Rubén Bejarano, ha calificado este acuerdo político como “el más importante de la legislatura” al poner las bases para un entendimiento entre los grupos políticos. Por su parte, Leganemos resalta la mejora en la progresividad fiscal con estas ordenanzas que “obligan a pagar un poquito más a los poderosos”.
Para la aprobación de estas ordenanzas fiscales es necesaria la abstención de un grupo político de la oposición. Desde el PP han criticado que no se les haya consultado este documento y creen que se opondrán puesto que no se opta por la incentivación económica y perjudica a pequeños empresarios.
