La dirección deportiva del Atlético de Pinto está teniendo en este mes de noviembre un inusitado ajetreo teniendo en cuenta las alturas de competición en las que estamos. La grave lesión de Iván González, que lo tiene complicado para reaparecer antes de que concluya el presente curso, supuso un enorme quebradero de cabeza y el club ha tenido que maniobrar para tratar de paliar tan sensible baja.

El primer movimiento, del que ya dimos cuenta en nuestra anterior edición, fue el fichaje de Óscar Rueda, un jugador con una dilatada experiencia en la categoría y que puede manejarse en las posiciones de central, lateral e incluso mediocentro defensivo.

También con la misión de reforzar la retaguardia ha sido incorporado Juan Andrés Rodríguez ‘Juanan’, lateral diestro que llega procedente del Villaverde que también anda sobrado de partidos en Tercera división. No en vano, a sus 31 años ha militado con anterioridad en equipos como San Sebastián de los Reyes, Puerta Bonita, Internacional de Madrid y Trival Valderas. El nuevo jugador rojinegro llegó, además, en perfectas condiciones físicas y fue titular el pasado fin de semana ante el Navalcarnero.

Pero no acaban ahí los refuerzos. La tercera incorporación cerrada en las últimas fechas ha sido la de Ezequiel Navarro Montoya, joven guardameta de 21 años que llegó a estar en la preselección del combinado argentino sub-20 de cara al Mundial de la categoría y que ha pasado por la base de clubes como Independiente, Fuenlabrada, Rayo Vallecano o Atlético de Madrid. Hijo del conocido exguardameta Carlos Fernando Navarro Montoya, Ezequiel llega procedente del Socuéllamos castellano-manchego.

“Hemos trabajado duro para tapar las carencias que se habían dado tras la lesión de Iván y que estaban lastrando al equipo”, explica el director deportivo del club, Luis Garvín, “y con estas incorporaciones creo que estamos preparados para alcanzar en poco tiempo nuestro verdadero potencial”, afirma.

Los movimientos, en cualquier caso, no se han limitado al capítulo de entradas. Ha habido salidas y la más significativa es la de Jhoan Viafara, que se ha marchado al Villaverde en busca de los minutos que le han faltado en el conjunto rojinegro. También ha dejado la disciplina pinteña el canterano Sergio Hervás, aunque en su caso de manera temporal. Recala en calidad de cedido en el Moraleja, equipo de Preferente que lucha por el ascenso a Tercera y donde puede disponer de minutos para demostrar sus condiciones.

Al margen de todas estas operaciones, el club rojinegro trabaja en la incorporación de un delantero para cubrir la salida de Viafara. De hecho, hay negociaciones para el fichaje de un jugador que cuenta con excelentes referencias, si bien las conversaciones se están llevando con suma cautela.