El alcalde de Pinto, Diego Ortiz, ha ofrecido este jueves una rueda de prensa donde ha informado que el Ayuntamiento ha comprado 150.000 mascarillas quirúrgicas para repartirlas entre los vecinos. También 3.000 mascarillas FFP2, que se entregarán al personal municipal.

Todo ello por valor de poco más de 60.000 euros, que se incluyen dentro de una nueva inversión de 150.000 euros para la compra de material sanitario. Entre ellos, test de detección que se hará a los trabajadores municipales a medida que se vaya desarrollando la desescalada.

«Los vecinos nos demandan la compra de mascarillas, pero está siendo muy difícil porque el mercado está saturado y está fuertemente demandado», ha dicho Ortiz a pregunta de los medios de comunicación locales.

En este sentido, el primer edil ha precisado que «estamos ultimando detalles porque hemos preferido ser cautos, ir con seguridad y firmeza a la hora de la compra de este material». Así ha reconocido la dificultad de programar una entrega de este material. Ortiz ha puesto de ejemplo «otros municipios donde se ha buzoneado y, en algunos casos, se han robado las mascarillas».

De esta manera, el alcalde de Pinto ha asegurado que para la próxima semana se darán más detalles sobre cómo se va a realizar el reparto de mascarillas entre los vecinos.

También ha aventurado la compra de EPIs con esta nueva inversión, recordando que es un presupuesto que sale del superávit municipal, que en Pinto es de 3,7 millones de euros.

MESA PARA LA DESESCALADA MUNICIPAL

Juan Diego Ortiz ha recordado que los edificios municipales siguen cerrados y solo se prestan los servicios esenciales. A pesar de ello, ha insistido, «el Ayuntamiento no está parado» y ha propuesto una mesa para la desescalada municipal, que previsiblemente se reunirá la semana próxima.

En ella estarán representados todos los grupos políticos de la Corporación, además de los técnicos municipales. De hecho, el alcalde ha señalado que este jueves mantendrá una reunión con los técnicos y sindicatos para ir avanzando en esa vuelta presencial al trabajo de los funcionarios, como ya esta sucediendo en Alcorcón o Getafe.