Si nada lo impide, la Arrocería de Pinto ubicada en la Casa Regional de Castilla La Mancha (Parque Juan Carlos I) echará el cierre el próximo 1 de mayo después de cinco años de funcionamiento. Al parecer, la Casa Regional no renueva la concesión de la que ha sido su sede todo este tiempo y por la que ha pagado un canon al Ayuntamiento estos años de 106.000 euros, según José Luis Pérez, propietario de la Arrocería que a su vez tenía un contrato con la Casa Regional por la explotación del local restaurante y por el que ha pagado en este lustro 168.000 euros. Pérez sostiene que existía un acuerdo verbal con la Casa de Castilla La Mancha para renovar el contrato y por eso invirtió otros 30.000 euros en mejoras de los aseos en abril del año pasado. “No deja de resultar contradictorio hacer una inversión de tal cuantía sin tener unas garantías verbales de continuidad en el tiempo de la actividad”, señala en este sentido.

Por ello, según José Luis, el pasado mes de diciembre, una vez liquidado el mes, se acordó dicha renovación. Pero un mes más tarde, en enero, se les comunicó desde la Casa Regional que no iban a renovarlo “ por estar cansados de aguantar líos con el Ayuntamiento y nosotros”.

A partir de entonces y hasta hoy, desde la Arrocería han pedido “flexibilidad” para poder atender las más de cuarenta comuniones contratadas a principios de año, tal y como tenían pactado verbalmente antes de poner fin al contrato.

“Solicitamos al Ayuntamiento la intermediación para solucionar un conflicto que perjudica a cinco empleados directos del pueblo y doce indirectos todo el verano que son nuestros trabajadores. El restaurante se cerraría hasta que saliera un nuevo concurso (tiempo que estiman en 7-8 meses) y les explicamos los eventos e inversiones realizados y de la gravedad del incumplimiento del contrato verbal de Casa Castilla La Mancha”, recuerda Pérez, que denuncia que “no solo no lo respaldaron sino que a partir de ese día comenzaron en redes sociales a presionar al pueblo para que recuperara sus fianzas avisando que tenían riesgo de perderlas. Hasta tenemos clientes que han sido convocados a una manifestación por la concejala de Hacienda en nuestro restaurante el día que hubiese una comunión en abril para presionarnos”.

En este sentido, el propietario de la Arrocería reconoce que “nosotros en ningún momento nos hemos negado a reembolsar las fianzas, ya se han devuelto varías señales de hecho, pero estamos aún pendientes de una solución por parte del Ayuntamiento o de la Casa Regional, aunque sea solo 2 meses en los cuales se cumpliría con lo contratado desde hace casi un año y nos iríamos a pesar de no poder amortizar nuestra última inversión”.

La Arrocería estudia emprender acciones legales contra el Ayuntamiento por el lucro cesante

Esta petición, por ahora, ha caído en saco roto, ya que desde el Consistorio insisten en que “la organización de eventos y la realización de servicios después de esa fecha (30 de abril) sería ilegal”, y apuntan fuentes municipales que “el Ayuntamiento de Pinto, de común acuerdo con la Casa de Castilla La Mancha, contempla la cesión gratuita de la sede de la entidad excluyendo el establecimiento hostelero, que pasaría a ser gestionado por el propio Ayuntamiento”.

Un acuerdo que hace sospechar a los propietarios de la Arrocería que anuncian que, de no encontrarse una solución factible para las partes, emprenderán acciones legales por lucro cesante contra el Ayuntamiento de Pinto y la propia Casa Regional. Una vía judicial que tampoco ha excluido el propio Ayuntamiento “si persisten en su decisión de seguir contratando tras la finalización del contrato”.