Laura Nicholls, durante su presentación (foto: Baloncesto Leganés)

Dos años y medio después de anunciar su retirada de las canchas, Laura Nicholls decidía reemprender su carrera deportiva y para ello elegía al Baloncesto Leganés, que no tardó en dar luz verde al ofrecimiento de una de las jugadoras más laureadas de nuestro baloncesto (nueve medallas con la selección y 197 internacionalidades) y enrolarla en su nuevo proyecto para la Liga Challenge, que con la incorporación de la deportista cántabra da un salto cualitativo en sus aspiraciones.

Nicholls era presentada este jueves en la sala de conferencias del pabellón Europa, su nuevo hogar, y comparecía acompañada por su entrenador, César Aneas, y todas sus nuevas compañeras, que no dudaron en arroparla con su presencia en una ocasión tan especial para ella.

Foto de familia en la cancha del pabellón Europa (foto: Baloncesto Leganés)

Y lo primero que hizo Laura fue testimoniar su profundo agradecimiento al Baloncesto Leganés «por muchas cosas. Lo primero, por coger el teléfono cuando decidí que quería volver a jugar al baloncesto con vosotros. No me quiero imaginar la cara que se os quedaría al saber de una jugadora que llevaba dos años sin jugar al baloncesto, una jugadora que lo había conseguido todo como deportista», especulaba antes de responder que «en realidad lo tenéis todo, no encontré un solo pero para venir. La ciudad, la gente, la plantilla, el cuerpo técnico, todo. Me sentí muy afortunada de que dijeseis que sí y ya en el primer entrenamiento, cuando he visto jugar a mis compañeras, he visto ilusión, cariño y competitividad, que era lo que necesitaba».

La nueva jugadora del equipo pepinero, de 34 años de edad y 1,90 de altura, se sentía especialmente reconfortada en su nuevo destino profesional «no solo porque habéis entendido lo especial de la situación de que una persona os diga que quiere volver con 34 años, más fuerte, con más ilusión y energía que antes, sino porque encima tengo unas compañeras y unos entrenadores que me lo están poniendo muy sencillo, ya que están teniendo esa comprensión especial que necesita ahora mismo la persona, más incluso que la jugadora, para dar los primeros pasos», se sinceraba.

Cuestionada acerca de los motivos de su retorno a las canchas, explicaba que «tenía una situación familiar y personal que se ha visto solventada, que es el fallecimiento de mi abuelo. Cuando decidí dejar de jugar al baloncesto antepuse mi situación personal a la deportiva y en ningún momento siento que me haya equivocado», recalcaba antes de subrayar que «ahora ya puedo volver a ser jugadora de baloncesto. Además»,  y en eso también puso especial énfasis, «vuelvo con una perspectiva totalmente diferente a la que tenía antes. Me he vuelto a enamorar del baloncesto».

«Empecé a jugar al baloncesto con 14 años por accidente. No sabía que podía ser deportista de elite ni que podía dedicarme al baloncesto», recordaba comparando sus inicios con la etapa más reciente, «en la que me he visto sin ser deportista, y ahora sé lo que voy a poder sumar en cuanto madurez a esa Laura Nicholls deportista. Menos presión, más diversión, muchas cosas. Ahora me veo mucho más humana que antes», admitía abiertamente.

«Ahora ya tengo ese extra de saber cómo quiero ser y sé que no me voy a permitir dejar de disfrutar del baloncesto, que es algo que en alguna ocasión me pasó»

Una vez superada esta etapa al margen del baloncesto activo, la perspectiva con la que regresa es bien distinta. «La gente que me conoce si algo puede tener claro es que a lo mejor no estoy en mi mejor forma, pero soy muy competitiva, y hasta donde eso me lleve, pero no me va a afectar en mi vida», afirmaba, «porque ahora ya tengo ese extra de saber cómo quiero ser y sé que no me voy a permitir dejar de disfrutar del baloncesto, que es algo que en alguna ocasión me pasó».

Fiel a su talante competitivo y ganador, Laura aseguraba que no piensa escatimar esfuerzos con tal de ayudar a su nuevo equipo a conquistar sus objetivos, en este caso el ascenso a la Liga Femenina Endesa. «Desde el momento en que he llegado aquí lo he dejado muy claro. Os doy todo lo que tengo, todo lo que soy y voy a dar el 200% como llevo haciendo toda mi carrera», recordó antes de aclarar que «no he venido aquí a pasarlo bien jiji jaja. Vengo aquí a aportar mi experiencia y todo lo que necesiten de mí. Soy una más del equipo, y una más es una más. Todo lo que necesite este equipo lo intentaré aportar exactamente igual que el resto».

«Desde el momento en que he llegado lo he dejado muy claro: os doy todo lo que tengo, todo lo que soy y voy a dar el 200% como llevo haciendo toda mi carrera»

Las circunstancias de una categoría desconocida para ella no eran óbice para que sostuviera que «lo primero de todo será centrarnos en nosotros y mejorar. El camino al éxito no es ascender mañana, sino tener una consistencia de entrenamientos y de partidos e ir conociéndonos como grupo porque sabemos que los principios de temporada pueden ser un poco duros», advertía, «pero seguro que el objetivo que se marque se va a cumplir o se va a hacer todo lo posible por cumplirlo».

Una de las incógnitas en su retorno a la competición tiene que ver con su estado físico después de dos años de retiro. Y la verdad es que no se ve mal. «Está mal que yo lo diga, pero me veo mejor de lo que pensaba. Bastante Bien», precisaba antes de indicar que «me considero una persona físicamente afortunada y ojalá que todo el problema sea el físico. Del primer día de entrenamiento solo pedía no lesionar a mi compañera porque no iba a ser capaz de defenderla, aunque de todas maneras confío en mí y en mis capacidades y sé lo que me gusta autoexigirme todos los días», remachaba.