Foto: Pedro Rodríguez

No hay quien le hinque el diente al Balonmano Quental Pinto, cada vez más líder del grupo B de Primera Nacional y que sigue opositando con fuerza a la fase de ascenso a División de Honor Plata, un objetivo impensable a principios de temporada pero que a ocho jornadas del final de la fase regular es tan real como la vida misma.

Los números están ahí y el conjunto pinteño encadena nada menos que quince triunfos consecutivos, es decir, una vuelta completa. Su última derrota data de principios de noviembre del pasado año, cuando cayó derrotado en su visita al BM Soria. Y precisamente este pasado sábado se tomaba cumplida revancha al imponerse al conjunto soriano por 25-21 en un trepidante partido disputado en el pabellón Sandra Aguilar.

Este nuevo triunfo no solo permite al Quental Pinto abrir brecha en la tabla respecto a un rival directo en la lucha por la fase de ascenso, sino consolidar su primer puesto en solitario con un punto de ventaja sobre BM Ikasa Madrid y dos sobre el Cafés Toscaf de Avilés, sus más inmediatos perseguidores.

La solidez del colectivo rojinegro es incuestionable, tal y como pudo comprobarse una vez más frente al BM Soria, un conjunto que visitó Pinto en un gran momento de forma y que al descanso ganaba por 7-9. “Fue un partido muy duro”, relataba Roberto Feital, uno de los jugadores más destacados del conjunto pinteño a la conclusión del encuentro, “porque al descanso íbamos perdiendo debido sobre todo a errores nuestros, pero en la segunda mitad fuimos capaces de remontar gracias a nuestra dura defensa y a que no fallamos en ataque”.

“Quedan ocho finales y queremos disfrutarlas con nuestros aficionados”, subrayaba Roberto, “porque tenemos una afición que es la leche y que nos apoya con todo partido tras partido. Por eso esta victoria y las ganas que ponemos son para ellos”.