El mercadillo de los sábados en Getafe está condenado a la extinción. La puntilla lleva el sello del Gobierno socialista que, desde hace ocho años, dirige Sara Hernández, alumna aventajada del sanchismo.

El pasado 16 de octubre, el Ejecutivo municipal informó del inicio de la instalación de la Feria de Navidad 2023/24, tras su adjudicación para los próximos cuatro años. Un espacio que contará con mercado navideño, atracciones, pista de hielo y otras actividades. Fuentes municipales aseguraban no tener, aún, la fecha exacta de inauguración de la llamada Feria, estimando su apertura para mediados de noviembre, hasta el 8 de enero.

Hasta ahí, todo normal; a priori, al menos. Y es que como siempre que este Gobierno toma una decisión, no calcula sus repercusiones. O si lo hace a sabiendas, peor aún, ya que iniciar la instalación a un mes vista supone dar una bofetada a los comerciantes, que instalan en el Recinto Ferial sus puestos durante el año, en el conocido mercadillo de los sábados, otrora envidia de la región y hoy un espejismo de lo que fue.

“El año pasado nos echaron a la otra punta de Getafe durante nueve semanas. Ahora, catorce. Es un periodo excesivo”, comentan a Al Cabo de la Calle desde la Asociación de Comerciantes Ambulantes, que recuerda que cuando estaban en el centro de la ciudad había unos 100 puestos, pero gobiernos socialistas mediante, fueron empujados a las afueras. “Estaban dados 57 puestos cuando cambiamos al Recinto Ferial y ahora no seremos ni la mitad”, añaden.

PRÁCTICAMENTE INCOMUNICADOS

Con el montaje de la Feria, el Ayuntamiento ha enviado a los mercaderes al Camino Viejo de Pinto, en la avenida de Los Ángeles, prácticamente incomunicados. Este pasado sábado empezaron a operar en el lugar y la imagen era, ciertamente, dantesca, ya que apenas se acercaron un puñado de vecinos a los puestos de frutas, hortalizas o textiles que aún resisten a la voracidad destructiva de este Ayuntamiento.

“La alternativa no funciona y los comerciantes están incómodos, no les entran los vehículos con la mercancía y encima envían a la Policía Local”, se quejan desde la Asociación, que ha intentado mediar, pero el equipo de Sara Hernández, como siempre que no le interesa o le ríen sus costosísimas gracietas, hace oídos sordos y mira con desdén, o para otro lado, frente a quienes quieren sacar adelante sus negocios.

«QUIEREN CARGARSE EL MERCADO»

Para más inri, pese a perjudicarles en el traslado, no hay ni un gesto a modo de incentivo fiscal. De algún lado tiene que salir el sostén económico de este mastodóntico Gobierno. “La instalación en el mercadillo de Getafe no es la más barata de Madrid. Getafe está a un precio como Majadahonda. No es que miren ya por nosotros, sino en contra”, denuncian los comerciantes, que no dudan en que, con esta presión, “quieren cargarse el mercado”.