Foto: CD Leganés

Triunfo de fe y redaños el conquistado por el Leganés este miércoles en un partido de máxima exigencia ante el Almería, que llegaba a Butarque en un gran momento de forma y ponía el choque tremendamente cuesta arriba al abrir el marcador casi en el calentamiento. Los de Garitano, sin embargo, nunca se han desenganchado del encuentro y el premio ha sido el tanto de la remontada prácticamente sobre el pitido final.

Se trata nada menos que del cuarto triunfo consecutivo del conjunto pepinero desde el retorno a su banquillo del técnico vasco y con esta victoria, cargada de épica y emociones fuertes, se sitúa a tan solo tres puntos de la zona de ascenso una vez recuperado el partido aplazado en su día por el temporal ‘Filomena’.

El camino hacia el éxito ha resultado tremendamente arduo esta vez para el ‘Lega’, que a los 7 minutos se veía obligado a remar contracorriente tras el tempranero gol de Sadiq. La reacción local ha estado cargada de entereza y un incontable surtido de ocasiones hasta el descanso que por unas cosas o por otras se han quedado a medio camino de su objetivo. Difícil especificar todas, pero quizá la más clara haya sido la de Omeruo, cuyo remate ha sido despejado bajo palos cuando ya se colaba.

Pero todo el tino que había faltado en la primera mitad ha aparecido de inmediato en la segunda y en el 48′ Borja Bastón cabeceaba de manera inapelable un magnífico centro de Jonathan Silva para devolver las tablas al electrónico.

El partido se abría a partir de ahí de par en par y el mando se nivelaba. El Almería llegaba incluso a marcar el segundo por medio otra vez de Sadiq en el 70′, pero el colegiado lo invalidaba por una infracción previa, así que la cosa se quedaba como estaba.

El final se echaba encima y todo hacía indicar que el duelo entre aspirantes se saldaría con reparto de puntos, pero en el 94′ Omeruo aprovechaba un balón que Eraso no había podido enganchar bien y superaba desde cerca a Fernando para sellar una victoria cargada de misticismo que bien puede acabar valiendo su peso en oro.